No hay nada peor que estar en una sala llena de gente y en silencio y que tu estómago comience a gruñir. Seguro que es un momento vergonzoso y por más que trates de disimularlo con una sonrisita, pronto notas que es algo que no puedes controlar. ¿Sabes por qué sucede?, ¿conoces las soluciones?.
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Imagen vía Corbis
Puede ser hambre
Es el aviso de que necesitas alimento o agua y seguro lo identificas fácilmente porque también sientes apetito o sed. Está por demás decirte que la solución es que comas. Claro, lo mejor es hacerlo sana y balanceadamente.
Debido a burbujas de aire
En tu estómago se bate todo tu alimento y se crean burbujas de aire y van reventando. También puede estar vacío aunque el movimiento de los músculos internos se da cada dos horas- tengas comida o no- y el ruido sigue. Tomar una colación sana entre comidas puede ser una solución.
Por culpa de los parásitos
Tu estómago puede sentir punzadas quemantes en el vientre como una reacción interna de la piel, debido a la presión ejercida por una probable inflamación. Los remedios naturales contra los parásitos para tí y tu familia son la mejor opción.
Movimientos del intestino
La comida llega fermentada a tus intestinos y esto invariablemente produce gases y aire. Una mala fermentación digestiva puede provocar dolores y ruidos molestos. La solución es una alimentación sana y balanceada o un remedio de carbón vegetal.
Por comer alimentos no digeribles
Alimentos como pasta, papas frías, pan agrio, harina de trigo, col, pimientos y comida chatarra, son difíciles de digerir. Esto puede provocar ruidos y molestias abdominales. No debes eliminarlos totalmente tu dieta, solo reduce la ingesta parar que puedas tener una mejor digestión.
Por comer rápido y masticar de forma inadecuada
Es lógico que cuando comes rápido tragas demasiado aire, además eso te impide masticar adecuadamente la comida y esto puede obstaculizar el proceso digestivo además de que tardas en saciarte y puedes comer demás. Come más despacio y lo evitarás.
Por tomar bebidas con gas
Las burbujas que se crean de forma natural en el proceso de digestión por el movimiento interno, más la suma de burbujas que consumes de afuera son una muy mala combinación. Cuando no se expulsan de forma natural, lo hacen a través del estómago.
Intolerancia a la lactosa
Las bacterias de los intestinos se alimentan de este componente y debido a ello la sensación de pesadez acompañada de gases y burbujas, puede producir dolor, inflamación e incomodidad y mucho ruido en el estómago.
