Si la vida fuera como anhelamos, podríamos comer lo que se nos viniera en gana y jamás subir una libra. ¡Seríamos tan felices¡ Pero la realidad es otra y, al menos en mi caso, cada pan que como de más se nota en mis caderas. Por eso no me sorprende que una de las palabras más buscadas de la Internet sea dieta, y que a veces usemos métodos algo extraños para bajar de peso.
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Mi mamá dice que, yo estoy en una dieta eterna. La verdad es que tiene algo de razón porque hay unos meses que estoy mega estricta con mi alimentación. Sin embargo, hay otros meses que solo quiero comer comida chatarra y dulces por doquier. Luego del cargo de consciencia quiero recurrir a una dieta inmediata.
Yo digo que existen dietas para cada persona porque la variedad es increíble. Para los amantes de la carne está la dieta de Atkins, Paleo y otras más. También, para aquellos que no tienen nada definido en términos de gusto, están las raras. Si todavía no encuentras alguna que se ajuste a ti, te invito a que revises estas diez extrañas dietas.
Añade la canela como complemento a una merienda.
Comer todos los días un yogurt griego con canela te ayudará a estimular tu metabolismo y bajar de peso sin que lo notes.
Comer frente a un espejo
Vernos a nosotras mismas reflejadas mientras comemos nos hace ser más conscientes de las cantidades y nos ayuda a ser más moderadas.
Cortar la comida en trozos pequeños.
Si en vez de consumir grandes pedazos de alimentos, los partimos en trozos pequeños, convenceremos a nuestro cerebro de haber comido más de lo que en verdad hicimos.
Bebe agua tibia y añadele algún cítrico.
Durante mis viajes por Asia comprobe la efectividad de este método. Las mujeres de esta zona se mantienen delgadas y siempre, siempre toman una taza de agua caliente antes de las comidas. Esto ayuda a sentirse llena y mejora el proceso digestivo.
Atrévete a comer postre en el desayuno.
Según una investigación de la Universidad de Tel Aviv, comer una rebanada de pastel de chocolate a la hora del desayuno ayuda a controlar los antojos y contribuye a mantener un metabolismo más activo.
Disfruta de reír hasta que te duela la pancita.
Varios estudios han comprobado que reír no es sólo bueno para la salud, sino que ayuda a mantener el peso bajo control. Una hora de risa quema igual número de calorías que una sesión de 30 minutos de levantamiento de pesas.
Practica la sugestión y ya verás los resultados.
Si antes de poner algún alimento en tu boca repites "la comida que tomo es una bendición para mi cuerpo y voy a dejar de comer antes de sentirme llena", estarás condicionándote a parar de consumir alimentos cuando has llegado al límite de la saciedad.
Añádele chile a tus comidas y despunta tu metabolismo.
Una buena noticia para quienes, como yo, aman la comida mexicana. El chile rojo y el picante ayudan a acelerar tu metabolismo en un 25%.
¡A comer más se ha dicho!
Lo de matarse de hambre para bajar de peso no sólo es poco saludable, sino también puede resultar poco efectivo. Aumentar el número de comidas que consumes al día, pero bajar sus porciones, es la clave para mantener un metabolismo muy activo.
Toma vino tinto, pero con moderación.
Uno de los beneficios que el vino tinto ofrece para la salud, es que evita que se acumule la grasa en el estómago. Eso si, no debemos pasar de una copa diaria.