El baño es algo así como ese lugar del terror del que no te puedes escapar porque es un mal necesario. Ahí se concentran todos los virus, bacterias y gérmenes que jamás hubieras imaginado. Es un lugar de riesgo latente para tu salud y la de tu familia y los malos hábitos en su uso pueden ser causantes de recurrentes visitas a tu medico. ¡Pon cuidado!
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Imagen vía Pixabay
Deja de meterte al baño con el teléfono móvil
El baño es para lo que es y punto, nada tiene que ver con enviar mensajes de texto o checar tus redes. Tu teléfono móvil podría estar en contacto con virus, bacterias y “materia fecal” y llevarás esos gérmenes a tu bolso, escritorio o peor aún, a tus manos aunque las laves.
Contrario a lo que la lógica te dice, ¡No pongas papel para cubrir la taza!
Úsalo sólo para limpiar la taza, no para sentarte sobre él. Los gérmenes no traspasan la piel pero sí se plasman en el papel higiénico que colocas con la intención de protegerte de alguna infección, mismo papel que tomarás con tus manos y te pondrá en mayor riesgo de contraer alguna infección.
Deja de reutilizar la toalla del baño demasiadas veces y no la compartas
Las bacterias y germenes se multiplican en las toallas húmedas y si la utilizas dos veces, esas bacterias llegaran a zonas de tu cuerpo que acabas de limpiar y de nada servirá tu ducha. Si la compartes solo estarás intercambiando microbios y el efecto insalubre será el mismo.
Deja de pensar que tu cepillo de dientes es inmune
Limpia tu cepillo de dientes porque contiene cerca de 10 millones de gérmenes incluyendo el E coli que causa tantos trastornos intestinales. Muchos expertos recomiendan colocarlo en el microondas diez segundos dos veces por semana, otros recomiendan una constante sustitución.
No permitas que la humedad se acumule
Definitivamente es el lugar mas propicio para el desarrollo de hongos que debes exterminar de inmediato. Así que seca bien las zonas donde se acumula el agua y ventílalo después de tu ducha. Esto te ahorrará muchas molestias y dinero en pomadas para los hongos.
No creas que el agua es suficiente para limpiar la taza del WC y el lavabo
Claro que el agua es purificadora pero en estos casos es mejor que pases agua oxigenada varias veces a la semana ya que son los lugares preferidos de las lombrices intestinales y los virus de la gripe.
Tu esponja de baño no puede ser eterna
Según los dermatólogos debes cambiarla cada ocho semanas, toma en cuenta que te quita alrededor de un millón de células muertas al día. Antes de las ocho semanas de su sustitución debes lavarla con cloro al menos una vez por semana.
Deja de secar tus manos en el secador eléctrico
No es recomendable el uso de secadores eléctricos puesto que con el aire esparcen todas las bacterias y gérmenes en el ambiente y terminas respirándolos. Mejor usa toallas desechables de papel para secarte.
Deja de jalarle a la cadena antes de cerrar la tapa
Evita bajar el agua a la taza del baño si no has cerrado antes la tapa ya que las bacterias vuelan hasta 25 cm fuera de la taza y eso te puede traer consecuencias porque el contacto con el agua contaminada es muy directo.