Si alguna vez ha tenido una reacción alérgica a cualquier cosa, entonces sabes lo incómodo, doloroso, e incluso aterrador que puede ser. Es más, en muchos casos, las reacciones alérgicas son capaces de hasta producir la muerte. Afortunadamente, la mayoría de las alergias se pueden tratar fácilmente con medicamentos e inyecciones, pero aún así pueden causar mucho malestar. ¿Te imaginas entonces descubrir que eres alérgico a tu propio hijo?
Pues eso es exactamente lo que pasó con la mamá primeriza Dayle Byrom que fue afectada por una erupción que le causó una comezón y un dolor insoportable desde que tenía 20 de embarazada y a quien finalmente le dijeron que era alérgica a la testosterona producida por el feto que llevaba en su vientre.
El dolor que sentía era tan fuerte que Byrom hasta consideró abortar porque sentía que su cuerpo le estaba tratando de decir que no debería convertirse en madre. Me da una pena horrible esta pobre mujer que le explicó su odisea así al Daily Mail:
Mi piel estaba en llamas. Si me tocaba cualquier cosa era una agonía total. Lo único que podía hacer era llorar y rascarme – se sentía como si alguien estuviera rasgando mi piel. Traté de usar guantes, pero nada me detuvo de clavarme mis uñas en mi piel. Lo único que importaba era rascarme, y las tareas diarias se hicieron imposibles.
Leer sobre Byrom hace que todas mis dolencias durante mis embarazos parezcan ridículas en comparación con lo que tuvo que pasar esta pobre mujer, sobre todo porque no había nada que ella pudiera hacer para que el dolor y la picazón desaparecieran.
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Byrom fue diagnosticada con erupción polimorfa del embarazo, que es algo que yo nunca había oído antes, pero al parecer afecta a una de cada 300 mujeres embarazadas, aunque no tan mal como a Byrom.
Así, mientras que la mayoría de las nuevas mamás se preocupan por sus estrías, que generalmente son muy pocos los que las pueden ver, Byrom, de 21 años de edad, ni siquiera puede usar pantalones cortos o vestidos porque su piel le ha quedado marcada para siempre. ¡Pobrecita!
Imagen vía Thinkstock