Nada como los trucos a los que recurrimos nosotras mismas para perder peso. Van desde comprar ropa una o dos tallas menos que tu talla actual, hasta poner una foto en la puerta del refrigerador de hace 10 años de cuando estabas delgadita, o sencillamente negarte a ver los shows de televisión en los que lo único que hacen es cocinar y hablar de recetas.
La verdad es que cuando se trata de quitarnos esas odiosas libras, tan importante como la fuerza de voluntad son esos truquitos con los que engañamos al cerebro… sigue leyendo que te traigo la lista completa…
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1.Compra tu ropa de la talla en la que quieres estar. No te la podrás poner hasta que no pierdas peso. Suena masoquista pero es tremendo estímulo. Yo tengo un vestido blanco de verano que compré cuando mis hijos no habían nacido. Es mi marcador, me sirve para saber en qué ando. Ahorita por supuesto no me "entra", pero al menos voy a intentar llegar a esa talla.
2. Sirve tu comida en platos de postre. Luce mejor un plato de postre "lleno", que un plato grande medio prácticamente vacío. Usando platos, tazones y tasas más pequeños, te habitúas a comer menos. Es increíble lo que se logra con la reducción y control de las porciones.
3. Pon fotos tuyas de cuando estabas delgadita en la puerta de la nevera y la alacena. Así cada vez que vayas por una galletas, unos chips o un helado, te acuerdas de que tu meta es adelgazar. Funciona.
4. No compres golosinas cuando hagas la compra. Sé que eso significa privar a tus hijos de galletas, chocolates, dulces y helados y puede sonar draconiano, pero en realidad les estarás haciendo un bien. En su lugar dales frutas, vegetales, prepárales licuados naturales.
5. Dile adiós a los programas de cocina. Ver recetas y más recetas, guerras de pasteleros, chef y todas esas delicias a toda hora ENGORDA. Lo certifico.
6. Ten siempre en tu bolso zanahorias bebé y palitos de apio. Cuando te ataque el hambre será más fácil resistir la tentación de una dona, un chocolate, un croissant o un helado, si te comes un pedazo de zanahoria o apio.
7. Toma agua. Por lo menos ocho vasos diarios. Privilegia el agua por encima de cualquier otra bebida incluyendo las sodas de dieta. Recuerda: el agua es vida, te mantendrá hidratada, te ayuda a elimina toxinas a través de la orina y te da sensación de llenura.
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