Estar a dieta requiere voluntad, mucha voluntad. Aunque yo sea de las que prefiere comer de todo pero matarme haciendo ejercicio con tal de probar esos deliciosos chocolatitos, cada año que pasa se me complica más comerlos sin ganar peso extra.
Pero hay algunos truquitos que podemos incluir en nuestra vida diaria para engañar a nuestro cuerpo y hacerlo creer que está comiendo algo con muchas calorías, cuando en realidad, es dietético y saludable.
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Te paso las siguientes ideas que te harán perder peso, sin dejar de un lado esos antojitos que tenemos de vez en cuando…
Sorbete o raspados
Los raspados o sorbetes podrán no tener la cremosa consistencia que tanto adoras, pero si tienen menos de la mitad de calorías. Los mejores son los hechos en casa. Solamente licúa un poco de hielo y agrégale agua fresca frutal ¡y listo!
Café con vainilla
¿Te encanta ese postrecito a media tarde? Eres de las mías. Pero para engañar a tus sentidos, el olfato es primordial. Deja de endulzar tu café y en su lugar ponle esencia de vainilla. Este olor le dice a tu cerebro que estas consumiendo algo dulce y se te quitará el antojo.
Agua de coco
Si no te gusta beber agua simple, puedes comenzar bebiendo agua de coco natural. Es dulce, nutritiva y 1 litro contiene apenas 50 calorías. El agua de coco tiene electrolitos y es un gran aliado contra la deshidratación. ¡Aparte de que es dulce naturalmente!
Gelatina
La gelatina es deliciosoa y casi no tiene calorías. Cuando sientas ansiedad por comida o por algo dulce, acuérdate que la gelatina es el mejor postre de todos. Es dulce, fácil de hacer y viene en muchos sabores. Si los comes mucho tu cabello y uñas también comenzarán a crecer más rápido de lo normal.
Leche de almendras
La leche de almedras es un excelente suplemento de la leche de vaca. No tiene la cantidad de grasa de la de origen animal y es mucho más dulce. Si la comienzas a tomar bajarás de peso naturalmente en cuestión de semanas.
