Si siempre te ataca el hambre de noche antes de ir a dormir y o en medio de la noche, no trates de ignorar tu hambre. Es mejor que comas una merienda de noche para que puedas dormir bien y no sabotees tu dieta comiendo meriendas altas en calorías en la madrugada.
No todas las meriendas son buenas para comer de noche, especialmente si estás a dieta o quieres perder peso. Las mejores meriendas para comer de noche ayudan a saciar el apetito, pero no son muy altas en calorías, ni en grasas saturadas ni en azúcar.
Esta guía breve te ayuda a identificar cuáles son las mejores y peores meriendas para comer de noche.
Estas son las que NO debes comer de noche:
Meriendas muy altas en grasas saturadas. Un pedazo de pizza con chorizo, papas fritas o tostones son meriendas muy pesadas para comer de noche. No solo son muy altas en calorías. También su digestión tarda mucho tiempo, lo que puede interrumpir tus horas de sueño.
Meriendas picantes. El chile quizás es un buen aliado para perder peso, pero no si se come de noche. Las meriendas picantes te despiertan y te mantienen alerta. Definitivamente no quieres ese efecto a la hora de dormir.
Meriendas con cafeína. Sabemos que tomar café antes de dormir no es buena idea. Pero también la cafeína se esconde en otras meriendas, como en el chocolate, el té o el helado.
Meriendas muy azucaradas o procesadas. Tu nivel de azúcar subirá de momento y se te hará difícil conciliar el sueño.
Carne roja. La digestión de la carne roja requiere de mucha energía y te interrumpirá el sueño.
… Y estas son las que SI puedes consumer con toda confianza:
Meriendas ricas en proteína y bajas en grasa saturada. Estas meriendas te darán suficiente combustible para toda la noche. Como no son altas en grasas saturadas su digestión no interrumpirá tu sueño.
- Un vaso de leche desnatada caliente con canela
- Un yogur bajo en grasa con arándano, granada o fresa
- Crema de cacahuete (mantequilla de maní) untada en una tostada de pan integral
- Pedazo de queso blanco bajo en grasa con dos galletas integrales
- Un puñado de avellanas puras, pistachos o almendras
Meriendas de bajo nivel glicémico. Estas meriendas ayudan a que el nivel de azúcar en la sangre se matenga en balance durante toda la noche.
- Zanahorias con requesón (Sour Cream)
- Una manzana mezclada con una cucharada de miel
- ½ taza de sopa de vegetales hecha en casa
- ½ albaricoque con arándanos frescos y una cucharadita de pasas
Meriendas que combinen carbohidratos complejos con proteína baja en grasa saturada. Esta combinación te saciará el apetito durante más tiempo sin crear pesadez en tu sistema digestivo.
- Tostada de pan integral con crema de garbanzos
- ½ manzana con crema de cacahuete (mantequilla de maní)
- Yogur con granola integral bajo en azúcar
- 1/2 taza de avena integral preparada con leche desnatada o leche de almendra.
Imagen vía Thinkstock/María Barreiro