Aunque la mayoría del tiempo, los pies se mantienen bien escondidos en los zapatos, eso no es pretexto para que no les des el mismo cuidado que le darías a cualquier otra parte del cuerpo. Y es que, unos pies bien cuidados derrochan mucha sensualidad, pero además te hacen lucir mucho más femenina. Así es que, más allá de pintarte las uñas, te recomiendo que le des a tus pies los siguientes cuidados para que se mantengan bellos y sanos.
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Exfólialos. Es importante que exfoliemos los pies para activar la circulación, suavizar la piel y promover la regeneración de células nuevas. Se recomienda hacerlo una vez por semana para eliminar impurezas y darle brillo a la piel. Puedes exfoliar tus pies preparando una mezcla de azúcar, limón y miel; luego debes aplicar en círculos y con ligeros masajes en los talones y el resto del pie. Deja la mezcla unos diez minutos y luego enjuaga con agua fría.
Aprovecha la ducha para limar tus pies. Te recomiendo que tengas una lima para los pies o una piedra pómez en la ducha y te la pases por los talones, para limar las asperezas. Este es el mejor momento para hacerlo, ya que el agua caliente facilita la eliminación de células muertas.
Camina descalza en lugares seguros. Aunque no lo creas, caminar descalza en lugares seguros (donde no haya vidrios donde te puedas cortar) puede ayudarte a activar la circulación y a que el pie transpire. Se recomienda que camines sobre el pasto, la arena, o la alfombra para que el ejercicio funcione como un masaje para tus pies.
Hidrata tus pies. Pocas mujeres se toman el tiempo de hidratarse los pies. Es recomendable hacerlo para que no se resequen y se mantengan suaves (¡imagínate tenerlos rasposos cuando estás con tu pareja!). Como nadie quiere pasar por ese momento incómodo, lo más aconsejable es que cuando te salgas de bañar, dejes secar tus pies y te tomes los minutos para colocarte varias capas de crema hidratante, dando masajes para que se absorba bien.
Aplica desodorante para pies. Hazlo con regularidad, pues de esta manera no sólo mantendrá a tus pies alejados del mal olor, sino que evitarás que suden. Algunos productos están diseñados para darte una protección de hasta 48 horas, gracias a su acción antibacterial.
Seca los pies muy bien después de lavarlos. Cuando salgas de bañarte, los expertos recomiendan que te seques muy bien los pies, pues la humedad permanece entre los dedos y debajo de las uñas, creando el ambiente perfecto para que los hongos y las bacterias, responsables del mal olor, se reproduzcan. Así es que lo más aconsejable, es que los seques con una toalla –sobre todo entre los dedos de los pies– cuando salgas de bañarte.
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