Tomar café en el embarazo no es tan malo como se creía

No sé si a ustedes les ha ocurrido algo parecido, pero esos días que andaba con la panza gigante, en más de una ocasión fui víctima de las miradas acusadoras cuando me sentaba a disfrutar de un delicioso capuccino caliente. De hecho, una vez la "barista" de turno me dijo que una mujer en mi estado no debería beber café. Y es que aunque la mayoría de las personas lo hacen con buena intención, otras de las molestias comunes del embarazo es tener que aguantarse que todo el mundo te de consejos y pretenda decirte la forma correcta de hacer las cosas.

Bueno, ahora les puedes responder que un reciente estudió de la Universidad de Tilburg en Holanda y publicado por la revista Pediatrics, describe que no se ha encontrado relación directa entre el consumo de cafeína y problemas de comportamiento en niños cuyas madres tomaron café regularmente en el embarazo. ¡Qué buena noticia!

El estudio incluyo mas de 8.200 mujeres y siguió a los niños hasta que tenían 5 años.   Ninguna evidencia fue encontrada de que los niños tuvieran más o menos problemas de conducta en relación a los hijos de las que no probaron ni un sorbo de café.

Yo confieso que fui una de esas que no pudo dejar el café durante todo el embarazo. Lo intenté pero no pude. Los dolores de cabezas y el mal humor eran tan monumentales que mi médico estuvo totalmente de acuerdo con la medida. Me recomendó que no pasará de 300 gramos de café al día y que tomará en cuenta todo lo que pudiera tener cafeína.  Mis trucos incluían mezclar café regular con descafeinado, no tomar té sino infusiones de hierbas, y frenar mi amor por el chocolate.

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En todo caso, es de dominio publico que las mujeres embarazadas que consumen altos niveles de cafeína tienen más riesgo de tener un aborto o un bebé de bajo peso al nacer. Incluso se habla de mayor riesgo de muerte fetal después de la semana 20 y que los niños son más alterados y nervioso. Los estudios que hablan sobre el tema llevan más de una década de publicados. Con semejante advertencia no es para menos que nos sintamos terriblemente culpables cada vez que le damos un sorbo a la tacita de oro negro.

Otra investigación, esta vez de la Doctora Laura Elizabeth Riley, directora de ginecología y obstetricia del Hospital General de Massachusetts, ha revelado que la ciencia sabe realmente poco sobre la conexión entre la cafeína, el embarazo y los problemas de comportamiento en los niños. Hasta ahora todas las pruebas se han realizado en animales y obvio que seria imposible hacer las mismas pruebas con embarazadas humanas.

En todo caso este estudio no elimina para nada la recomendación previa de que el consumo de café debe ser moderado mientras se está en la dulce espera. Pero al menos nos ayuda a aclarar dudas y disfrutar una buena taza de café sin pensar que estamos comprometiendo el futuro de nuestro adorado retoñito.

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