¿A quién le gustan las mudanzas? Aún no conozco una persona que disfrute de la ardua tarea de empacar y desempacar cajas y cajas de necesidades y recuerdos. Nosotros estamos pasando por esta situación ahorita. Como esta mudanza implicaba movilizarnos a una gran distancia, tomé la decisión viajar con lo menos posible.
Para no tener que mover tantas cajas lo primero que hicimos fue donar alimentos no perecederos a nuestro banco de comida local. Entre el reto de volver a llenar mi alacena y la satisfacción de saber que nuestra donación ayudará a más familias, tomar esta decisión fue fácil. Igualmente, regalamos aparatos electrodomésticos pequeños y algunos muebles a nuetra tienda de Goodwill.
Cuando me tocó limpiar mi área de nuestro clóset ¡Qué horror ! Había mucha ropa que no uso, que no me sirve y que era prácticamente nueva. Primero, decidí con qué quedarme y después llené un par – quizás más – de bolsas que llevé a una tienda a consignación donde por un porcentaje del precio de venta ellos se ocuparon de vender mis prendas de vestir.
Mi esposo no tiene mucha paciencia, así que en vez de hacer una venta de garaje, el tomó fotos de los muebles que preferimos dejar átras. Él se encargó de poner nuestros muebles a la venta usando el servicio de Craigslist. Este es un servicio gratuito y tú decides si las personas interesadas te escriben por correo electrónico o te llaman por teléfono. De esta manera, conseguimos dinero suficiente para comprar un nuevo juego de sala -a precio especial por supuesto- y que recogeremos una vez estemos en nuestro nuevo hogar.
En fin, estamos tomando estos pasos comenzar una nueva etapa en nuestras vidas.
¿Qué es lo más que te gusta de las mudanzas? ¿Qué es lo que menos te gusta?
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Imagen vía Thinkstock
