No me quiero ni imaginar por lo que debe estar pasando la hija de 15 años de Kimberly Riggs. La adolescente estaba aprendiendo a manejar y Riggs la dejó practicar en el estacionamiento de su iglesia justo después de la ceremonia religiosa la semana pasada. Al parecer, la joven confundió el pedal del freno con el del acelerador y atropelló a su madre no una sino dos veces dejándola atrapada entre el carro y una cerca. Varias personas que habían visto lo que ocurrió corrieron a socorrerla. Riggs fue llevada a un hospital del área, donde fue declarada muerta.
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Aunque los detalles no dejan claro porque Riggs no estaba dentro del carro con su hija enseñándole cómo manejar, según la investigación de la policía, esto se trata de un accidente. Ahora esa muchacha tendrá que vivir sabiendo que aunque haya sido accidentalmente, ella es responsable de la muerte de su propia madre.
Recuerdo bien haber tenido 15 años y haber aprendido a manejar. Por suerte, a mí me enseñaron en la escuela, y aunque sí practicaba tanto con mi padre como con mi madre, el único incidente que recuerdo de esas épocas es algo que tuvo que ver con el espejo del conductor. No me acuerdo bien que fue lo que pasó, pero sí que lo rayé todito.
Entiendo que la manera en la que murió Riggs no es algo de todos los días, pero aún así me da mucho pánico pensar en el día en que mis hijos empiecen a manejar. Siempre he pensado que 15 años es muy joven para aprender a conducir, especialmente con todas las distracciones que los muchachos tienen hoy en día.
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Ojalá que la hija de Riggs reciba la ayuda que va a necesitar para seguir adelante porque estoy segura de que por más que nadie la culpe por lo ocurrido, ella tendrá que vivir con la tragedia para siempre.
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Imagen vía FOX 19
