Me quedé muy sorprendida después de leer unas estadísticas de la organización defensora de los derechos de la infancia Save the Children, que señalan que el embarazo es la principal causa de muerte para las adolescentes de todo el mundo. Alrededor de un millón de adolescentes, de entre 15 y 18 años de edad, pierden la vida o quedan gravemente lesionadas, debido a que su cuerpo, no estaba listo para tener un bebé o tuvieron un segundo bebé demasiado pronto.
Según estos datos, dados a conocer por el diario BBC Mundo, la mayoría de estas niñas, por lo general, son de escasos recursos, con un difícil acceso a la educación y viven en países en vías de desarrollo. Todos estos factores, influyen en el hecho de que estas jóvenes, no tengan conocimiento sobre temas como la planificación familiar y mucho menos, tengan acceso a métodos anticonceptivos.
De ahí, que el escrito realizado por esta organización, denominado "El derecho de toda mujer: cómo la planificación familiar salva vidas de niños" haga un llamado a la sociedad en general y a las instituciones de gobierno, para que hagan conciencia sobre esta problemática que ha sido ignorada. Y propone, que las autoridades a nivel mundial, pongan en su agenda, esta problemática, para que haya una mayor inversión en materia de salud, nutrición y educación para niñas. Además de que ayuden a facilitar el acceso global a la contracepción, pues hay muchas jóvenes que no quieren tener hijos (son más de 200 millones en todo el mundo) pero no tienen los medios para acceder a los anticonceptivos.
Con una mayor educación sobre la planificación familiar, que haga énfasis en la edad en las que es más seguro que las mujeres queden embarazadas, así como el tiempo que deberían esperar después de haber dado a luz (se recomienda un periodo de tres años), se cree que se podrían salvar ¡ hasta 1.8 millones de vidas cada año! Así que es tiempo de poner manos a la obra.
En cuanto al papel, que nosotros podemos ejercer como sociedad, para evitar que más jóvenes pongan en riesgo su vida, está principalmente, hablar con nuestros hijos sobre la importancia de la planificación familiar ¡Sí! Me imagino que debe ser incómodo para muchos padres hablar sobre este tema, pero no cabe duda, que es mucho mejor tener un diálogo sobre sexualidad, que ver sufrir a nuestros niños a causa de un embarazo no deseado.
¿Qué opinas sobre esta problemática?
Imagen vía ~David/flickr