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En esta nueva era de la maternidad, tan distinta a la que vivieron nuestras madres, el tener hijos además de ser una carrera olímpica donde hay medallas a los primeros lugares, es todo un tema de dimensiones infinitas, ¿han visto cuántos sitios hay, para enseñarnos a hacer mejor nuestro trabajo de madres?, ¿han visto cuántos millones de madres (y no madres) nos ofrecen maestrías y doctorados en el tema de la maternidad?
Miles de mamás nos persiguen con sus reglas (también con sus amenazas) y nos hacen sentir de vez en cuando (al menos a mi) como un verdadero fracaso.
Yo soy muy honesta conmigo misma y soy mi más cruel juez (lo cual está fatal), pero cada vez que siento que cometo errores garrafales, busco consuelo en una verdad absoluta: Le hecho muchas ganas a esto de ser mamá.
"Los niños sobreviven a pesar de sus padres", dicen por ahí. Quizás sea cierto, pero unos sobreviven mejor que otros, y pasando menos horas en terapia.
Y como madres, pasamos mucho tiempo pensando en lo malo que hacemos, así es que hoy decidí echarme una porra y también echárselas a ustedes, además de compartirles la lista de cosas que "si hago bien", como mamá, pues creo que estas ocho cosas, cubren parte importante de la vida.
1. Adoro a estos hijos de sumadre. De entrada cada día (y varias veces al día), les digo a mis hijos cuánto los quiero, en inglés y en español. Les doy abrazos y besos interminables y los estrujo aunque me digan "¡ya! mamá".
2. A ver dímelo todo. Trato lo más posible de escucharlos cuando me hablan (miren que a veces es difícil), pues eso les demuestra que aunque estén pidiendo algo ridículo, es importante para mí, saber sus razones. En el caso de Diego, no le entiendo la mitad de lo que dice, pero lo hago sentir que como que sí, pues esto le da seguridad para seguir hablando (y cada vez mejor), aunque hoy por hoy hable en chino.
3. Su seguridad es mi seguridad. Me queda claro que esto es clave en la vida de los niños, hay que ayudarles a que se sientan seguros, consolarlos cuando están asustados y demostrarles que siempre haremos lo que sea para protegerlos. Cuando Juliana tiene pesadillas, me paso horas asegurándole que nada de nada le va a pasar, que siempre de siempre, la vamos a cuidar.
4. En esta casa hay orden. Yo soy absoluta creyente de que el orden hace que los niños tengan seguridad. Mantener un horario más o menos regular para las actividades diarias (al menos de lunes a viernes), como son comidas, siestas, tele, tarea y la hora de dormir, los hace sentir en control de su vida. Y cuando hay cambios, como cenas fuera o salidas al cine, saben bien que son ocasiones especiales. El fin de semana somos un poco más desordenados y comemos pocos vegetales. Ni modo, yo les dije que no era perfecta.
5. Los alabo. Elogiarlos es importantísimo. Mi hija Juliana se infla de felicidad cuando logra algo y le aplaudo. Ahora que ya lee más rápido, escribe mejor y se para de cabeza, se la pasa presumiéndome y pidiendo aplausos y, yo encantada de la vida se los doy. Es importante que si los hijos se esfuerzan, sepan lo orgullosa que nos hacen sentir, eso los inspira a seguir y seguir en la lucha.
6. Critico su mal comportamiento. Siempre hay que criticar los "malos comportamientos", pero no criticar al hijo. Cuando mis niños cometen errores les digo "eso que hiciste está pésimo" y les explico el porqué. Jamás hay que decirles que ellos son malos, aunque mentalmente diga "Ay, por amor de Dios…".
7. Con-sis-ten-cia El pediatra de mis hijos lo dice constantemente. Mis reglas no tienen que ser iguales a las de otras mamás, pero tienen que ser claras y consistentes. Los dos padres deben usar las mismas reglas y su tienes una niñera, hay que asegurarse de que ella conozca y siga, las reglas de la familia.
8. Tiempo. No existe sustituto para el tiempo que uno pasa con los hijos. Hay que buscar siempre la manera de hacer cosas juntos, aunque trabajemos muchas horas, tenemos que hacer espacios para leer, caminar, jugar o simplemente estar tranquilos en casa. Lo que los niños más quieren es nuestra atención, calidad de tiempo es incluso mejor que cantidad. De hecho los pediatras siempre dicen que si un niño tiene mal comportamiento, es claramente un intento de llamar nuestra atención.
En fin, esta lista es la mía, y ahora me encantaría que ustedes añadan a ella, lo que crean que me falta. Una vez completa, podemos mandar el manual de "buenas madres patinas" a todas las mamás que nos quieran dar lecciones.
Imagen vía Thinkstock