Creo que nunca me había atrevido a hacer por mí misma, todo lo que fui capaz de hacer cuando viví sola en Alemania. Llegué a ese país hace algunos años, con la intención de aprender el idioma. Y sorprendentemente, después de un año, ya me sabía mover por todos lados, como si fuera mi casa. Lo que más me asombraba, es que siendo yo tan "miedosa", en Alemania me transformé en otra persona y era mucho más arriesgada. Me iba sola de viaje, de un lugar a otro e incluso no me daba miedo hablar con la gente en este idioma, aunque sabía que no lo hablaba muy bien. Y creo que todo esto tiene que ver con el hecho de que casi todo el tiempo tomaba decisiones en un idioma extranjero, lo cual me hacía desprenderme un poco de mis creencias.
Y esto, precisamente, es lo que sugiere un nuevo estudio, publicado en la revista Psychological Science, el cual sostiene que la mejor manera de tomar decisiones es pensando en otro idioma. ¡Sí! Sé que suena un poco descabellado, pero los investigadores descubrieron que cuando uno piensa en un lenguaje extranjero para tomar una decisión sobre algo, esta acción puede reducir el efecto "encasillador" que causan los prejuicios al tomar decisiones. Pensar en un idioma que no es el tuyo, incrementa también la posibilidad de tomar una decisión con base en la mentalidad de "poco que perder y mucho que ganar", porque altera tu percepción de pérdida y te deja ver las cosas desde una perspectiva mucho más amplia.
En suma, los investigadores están convencidos de que pensar en un segundo idioma, provee un tipo de distancia cognitiva que promueve un pensamiento analítico y reduce las emociones. Es decir, que este sistema, funciona como una especie de puerta metálica, en el proceso de decidir, dándote tiempo para tomarte una pausa y considerar otras posibilidades y eliminar reacciones emocionales al tomar una decisión.
Así es que ya lo sabes, si un día no sabes cómo tomar la mejor decisión, porque te encuentras entre la espada y la pared, intenta pensar en otro idioma. Te aseguro que esto, te ayudará por lo menos, a ver las cosas desde otra perspectiva. ¡Yo lo hice y me sirvió! Y ahora que vivo en Estados Unidos, intentaré hacer lo mismo pero pensando en inglés.
¿Tú qué opinas sobre el tema? ¿Coincides con este estudio?
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Imagen vía Thinkstock
