Una razón más por la cual me alegra que escogí la circuncisión

Mi pobre hijo prácticamente acababa de nacer y ya lo estaba haciendo sufrir con una de las muchas decisiones que hacemos los padres por nuestros hijos cuando ellos aún no tienen ni voz ni voto. En este caso se trataba de la circuncisión. Soy bastante cobarde en cuanto a ver sangre y este tipo de cosas se refiere, pero igual estuve al lado del pobre Santiago mientras le cortaban el prepucio (el pedazo de piel delgado que tapa la cabeza del pene). Lloró bastante, pero el procedimiento médico no duró casi nada y pronto lo tuve en mis brazos otra vez. 

Mis razones para circuncidarlo no tenían nada que ver con los beneficios médicos asociados con este práctica, pero ahora que han descubierto que es posible que la circuncisión reduzca el riesgo de cáncer de próstata, me alegra haberlo hecho. 

Ojo, es importante recalcar que el estudio hecho por la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington no establece una relación causa-efecto. En otras palabras, los investigadores no están diciendo que la circuncisión previene el cáncer de próstata, sino más bien que, según sus resultados, aquellos que han sido circuncidados se mostraron menos propensos a sufrir de cáncer de próstata. 

A esta investigación se le unen una series de estudios que prueban que por lo general los niños circuncidados son menos propensos a desarrollar infecciones del tracto urinario, especialmente durante el primer año de vida. Además, también se ha encontrado que los hombres que tienen la circuncisión corren un menor riesgo de sufrir cáncer del pene y son menos propensos a contraer enfermedades de transmisión sexual.

La circuncisión no es una costumbre tan popular en Latinoamérica como lo es aquí en Estados Unidos, donde se estima que entre 55 y 65 por ciento de los niños son circuncidados todos los años. Aún así, la mayoría de los hombres latinos en mi entorno–incluyendo mi hermano y mi esposo–han sido circuncidados y, por lo tanto, a mi me pareció lo más lógico hacerlo con mi hijo también. Aunque cabe mencionar que como con todo procedimiento médico existen riesgos asociados con la circuncisión, al informarme acerca de los posibles beneficios médicos, la decisión fue aún más fácil de hacer.

¿Qué piensas de la circuncisión? ¿Tus hijos están circuncidados?

Imagen vía Elijah Caleb Tan/flickr