15 Señales de que hiciste lo mejor que pudiste como mamá durante este 2020

Quizá sea algo muy sonado en estos días, pero la frase: ‘Que año tan complicado y difícil’ resuena en los oídos de muchas de nosotras. Claro que fue un año complicadísimo que nos llevó a abrir el botiquín de primeros auxilios emocionales, porque estoy segura que tanto tú, como yo, como muchas mamás, queríamos salir corriendo de casa y renunciar al título de mamá y pareja cuando la rutina cambió tan abruptamente. Sin embargo, como buena guerrera, estoy segura que diste lo mejor de ti e hiciste lo mejor que pudiste. Vamos a darnos un aplauso porque no fue fácil, aunque de alguna una otra forma lo logramos.

Más en MamásLatinas: 15 enseñanzas inolvidables del 2020

Todas gritamos, nos enfadamos y seguro que, en una que otra ocasión reventamos. ¿Y sabes qué? no te sientas mal por ello, el estrés es muy traicionero así que como leí hace poco en las redes sociales, si te sientes con remordimiento y mala madre, pide perdón, pídete perdón y respira, que seguro mañana lo harás mucho mejor.

En la lista de intentos hay muchas cosas buenas que lograste a pesar del desastre interno y externo. En la lista de cosas que debes agradecerte como mamá, hay muchas más cosas constructivas que aquello que sientes que te faltó. Así que se bondadosa contigo misma y otórgate el reconocimiento a la mejor mamá.

La primera señal indiscutible es que te preocupaste por hacer las cosas de la mejor forma posible.

Mother nd son drawing Stay Home logo. Coronavirus concept
iStock

Hiciste lo mejor que pudiste por el simple hecho de buscar alternativas para que todos en casa estuvieran cómodos ante los cambios que estaban viviendo, para modificar tu vida y acomodarla en función de todos y de todo, principalmente en función de la salud. Hiciste lo mejor que pudiste al fluir y ser un pilar emocional. Hiciste lo mejor que pudiste con tu preocupación por buscar las mejores formas para ser y estar, y eso habla de tu intención clara de querer proteger y cobijar a los tuyos pase lo que pase.

A pesar de la tensión, de los momentos de explosión y los momentos de desesperación, supiste decir por favor y perdón.

Cute small african american daughter hugging upset mother on bed
iStock

Todas sabemos que después de la tormenta siempre llega la calma y después del impulso siempre llega la reflexión. Hacer lo mejor que puedes incluye que te reconoces como una mamá de carne y hueso y por lo tanto no te juzgas y además, sabes reconocer cuando te equivocas, así que haces uso de las palabras mágicas aún más allá del estrés, de la incomodidad y del caos. Así que no seas tan dura contigo misma y descubre que la tensión es parte de un proceso de adaptación.

Decidiste que a pesar de las dificultades la función tenía que continuar.

Mom helps daughter put on  protective face mask
iStock

Esto significa que pronto te adaptaste y adaptaste tu casa a las necesidades de todos: escuela, trabajo, hogar, familia y no te rendiste. Intentaste que todo funcionara una y mil veces intentando encontrar las formas adecuadas para estar en equilibrio y hacer que los tuyos estuvieran en equilibrio aun en medio del caos. Hiciste lo mejor que pudiste cuando demostraste que a pesar de los obstáculos, se pueden encontrar nuevas rutas e incluso nuevos caminos. Valídate por ello.

Porque decidiste informarte, buscar apoyo, consejo u opinión para hacerlo lo mejor posible.

Close-up photo portrait of pretty sweet lovely smart clever cute wondered charming bookworm closing covering face with notebook notepad holding hands isolated violet background
iStock

Seguramente esto te sucedió cuando se te agotaron los recursos emocionales para sobrellevar la situación de mamá, la situación de pareja, la situación de trabajo, la situación de casa. El decidir buscar información ya sea en un libro o con el consejo de una amiga o amigo, e incluso buscar la orientación de un podcast de especialistas o de expertos habland e que hiciste lo mejor que pudista ya que son acciones que hablan de tu deseo por ser mejor aún en situaciones de crisis colectiva.

Porque fuiste muy paciente y fomentaste el trabajo en equipo asignando roles y responsabilidades.

Remember to get in between your fingers
iStock

Además de ser algo que fomenta los buenos hábitos en casa y además de resultar una muy buena terapia de ocupacional para la familia entera, sobre todo ante el confinamiento, asignar los roles quizá fue importante para saber delegar y no llegar al borde del colapso nervioso queriendo abarcar todo como si no tuvieras suficiente. De esta forma, es posible que tu familia entera haya aprendido la importancia de la colaboración y el trabajo en equipo. Algo que es muy necesario para desenvolverte en la vida.

Pusiste tus muebles de cabeza y transformaste tu casa con tal de lograr la comodidad para los tuyos.

mother with two kids working together at desk in homeoffice
iStock

Aunque tu casa perdió el encanto del orden y de 'todo en su lugar’, no te importó hacer pequeñas improvisaciones para transformarla en casa, escuela y oficina. Intentaste adaptar los espacios lo mejor que pudiste, dándole prioridad a la tranquilidad y comodidad de tus hijos. Estabas muy consciente de que aún con todo y el desorden, ellos iban a estar bien.

Hiciste lo mejor cuando más de mil veces respiraste profundo para no colapsar en el estrés por el bien de tus hijos.

mother with children working on computer
iStock

Seguramente viviste momentos de angustia o de poca tolerancia debido a las millones de actividades que llegaron a tu vida de la noche a la mañana. Es muy probable que hayas vivido momentos donde intentaste guardar la calma, a veces funcionó respirar, a veces funcionó hacer ejercicio, a veces funcionó distraerte. Lo importante es que buscaste métodos o formas para no salir de tus cabales.

Buscaste creatividad hasta por debajo de los tapetes para que tus hijos no se aburrieran.

Beautiful teacher and toddler boy building pyramid with hoops bolcks at kindergarten
iStock

Buscaste muchas maneras de mantener a tus hijos distraídos, realizando todo tipo de actividades, quizá dibujos, quizá manualidades, quizá contaban cuentos, historias, quizá jugaban juegos de mesa, quizá compartían momentos viendo alguna serie o jugando a unta tarde de cine. Todo, planeado por ti con la intención de que sobrellevaran de una mejor manera el encierro o la tensión del momento.

Porque fuiste muy tolerante y comprendiste que a veces no es suficiente contar hasta diez.

Relaxed mother and daughter exercising Yoga in the morning at home.
iStock

Aquí es cuando estiras la liga hasta el máximo de tu tolerancia y quizá revienta. Sin embargo, eso no significa que no hayas hecho lo mejor, de nada serviría que te juzgaras o que te calificaras por ello. Eso te llevó a buscar maneras de cuidar de ti misma también, de hacerle caso a tus necesidades y de estar atenta de ti, comprendiendo que una madre feliz puede estar fuerte para sobrellevar los momentos difíciles en casa.

A pesar de estar exhausta sacaste fuerza y motivación para terminar tus pendientes.

Tired mom asleep in the laundry
iStock

Todas estaremos de acuerdo en que el día no nos alcanzaba para nada, tanto desorden en los tiempos y en las rutinas retrasaba la organización y la planeación acostumbrada. Por supuesto que esto te requirió una dosis extra de fuerza, de ánimo y de motivación. Sin embargo, estuviste ahí al pie del cañón para dar lo mejor de ti en cada una de tus responsabilidades del día.

Hiciste lo mejor cuando te diste la oportunidad de tomar lo mejor de las circunstancias para aprender de ellas.

Mother and little daughter wearing surgial mask
iStock

Aunque sabemos que la mejor forma de vivir en paz interior es aceptar la realidad y fluir con los cambios, no eres la mujer maravilla, eres una mujer de carne y hueso y a veces lo haces bien, otras no tan bien, o a veces pésimo. Sin embargo, lograste aprender que, de todo este año, puedes elegir entre estacionarte en la queja o llevarte lo mejor de todo lo ocurrido a manera de aprendizaje y sabiduría interior. Si elegiste la segunda, vas por muy buen camino.

Porque te comprendiste a ti misma primero, para después poder comprender a tu familia.

Australian Mother Breakfast Time
iStock

A veces el concepto de sacrificio y la madre abnegada puede ser algo muy mal entendido en nuestra sociedad. La fórmula que siempre te he recomendado consiste en validar ‘primero’ lo que tú necesitas y eso no te hace egoísta ya que estando bien tú, podrás estar en condiciones para entregarte a todo lo demás, ya sea como madre, como pareja, como trabajadora, entregarte a tu hogar. En fin, lo importante es que la pila esté recargada y que no te juzgues.

Hiciste lo mejor que pudiste cuando te preocupaste por la salud emocional de toda tu familia.

Soldier mother listens as young son talks about her deployment
iStock

A pesar de tu propio estrés, estuviste pendiente de los efectos emocionales que tuvo tu familia como consecuencia del impacto ante tantos cambios. Hiciste lo mejor que pudiste cuando intentaste hacer sonreír a tu hijito triste porque no había visto a sus amigos de colegio, hiciste lo mejor que pudiste cuando cocinaste con tus hijos para convivir con ellos y se sintieran animados, hiciste lo mejor que pudiste para que se distrajeran del caos.

Dejaste que las cosas fluyeran sin resistirte, con la fe de que todo se iba a acomodar.

Mother with child doing beauty treatment together.
iStock

Hiciste lo mejor que pudiste en el momento en que soltaste el control y dejaste de resistirte ante los sucesos inevitables, así fue como le mostraste a tus hijos el camino de la liberación. Enseñarles con el ejemplo la sensación de fe y paz interior , libre de tensión y adaptándote poco a poco a los cambios inesperados, es el mejor regalo que les pudiste dar en medio del caos.

Hiciste lo mejor que pudiste cuando enseñaste a tus hijos a sacar el mejor aprendizaje de lo que estaban viviendo.

Adult and children hands holding paper family cutout, family home, foster care, homeless charity support concept
iStock

En el fondo, sabes que muchas de las capacidades ocultas salen en los momentos más difíciles, sabes que no solo es un despertar para ti sino también para tus seres queridos, sabes que este año se convirtió en un año para valorar y para agradecer. Esos son valores que tus hijos aprenderán de esta experiencia, eso es lo que te llevó a decidir que a pesar de ser el peor año pudo ser el mejor año también.