Un diagnóstico de cáncer de seno puede ser devastador para cualquier mujer. Sin embargo, esto no significa que sea una sentencia de muerte. Son muchísimas las personas que han vencido esta enfermadad. Incluso, varias famosas la han superado exitosamente cuando es detectada en una etapa temprana. Por esto, es imperativo que toda fémina no minimice la importancia de revisarse el pecho y visitar a su médico. “La autoexploración de la mama (AEM), que consiste en autoexaminarse las mamas de forma regular, puede ser una buena forma de detectar el cáncer de mama en un estadio temprano, cuando puede tratarse con mejores resultados”, asegura la Organización de Cáncer de Mama, (OCM, por sus siglas en español). Sin embargo, esto no es suficiente ya que no todos los tipos de cáncer se pueden detectar de esta forma. Aún así, alrededor de un 20 por ciento de los nuevos casos se detectan de esta forma.
Más en MamásLatinas: Famosas que han batallado y vencido al cáncer de seno
Para algunas mujeres someterse a este tipo de prueba resulta “frustrante”, agrega la OCM. La razón, es que muchas de ellas no saben qué es lo que realmente están buscando. Pero, la organización entiende que mientras más frecuente una fémina palpe su seno, más fácil se le hará detectar cualquier anomalía.
“El cáncer de seno se origina cuando las células mamarias comienzan a crecer sin control. Las células cancerosas del seno normalmente forman un tumor que a menudo se puede observar en una radiografía o se puede palpar como una masa o un bulto”, explica la Sociedad Americana del Cáncer (SAC, por sus siglas en español).
Después del cáncer de piel, el de mama es el más común diagnosticado en mujeres en Estados Unidos. Se puede producir tanto en hombres como en mujeres; sin embargo, es mucho más común en las féminas.
Para facilitar la tarea de examinar el seno la OCM ha establecido una serie de consejos que aquí compartimos contigo. Según los expertos, a partir de los 40 años es aconsejable que comiences prestar atención a cualquier cambio que notes.
El hábito será tu mejor aliado.
Por lo menos una vez al mes pálpate las mamas para familiarizarte con la forma en que se ven y cómo las sientes normalmente. Explórate durante los días posteriores a tu período. Durante este tiempo es cuando el seno tiene menor probabilidad de estar inflamado o sensible. Si ya no menstrúas, elige un día que sea fácil de recordar.
No te asustes si sientes un bulto.
La mayoría de las mujeres tienen bultos en las mamas todo el tiempo. En Estados Unidos solo alrededor del 20 % de las mujeres que se someten a una biopsia por un bulto sospechoso son diagnosticadas con cáncer de mama.
Cada área del seno se siente diferente.
Dependiendo del lugar, el seno suele presentar áreas bien diferenciadas. La zona superior externa cerca de la axila por lo general tiene los bultos y las protuberancias más prominentes. La mitad inferior puede sentirse al tacto como una playa arenosa o pedregosa. La zona debajo del pezón puede sentirse como una acumulación de granos de maíz. Incluso, puede que sientas otra zona como avena grumosa.
Lo importante, según la OCM, es que conozcas el aspecto y la sensación de las distintas regiones de tus mamas. Cuando encuentres algo que se distinga del resto es cuando debes prestar atención. “Comunícale a tu médico cualquier cambio en tus mamas que permanezca así más de un mes o que empeore con el paso del tiempo”, recomienda la organización.
Un diario te puede ayudar a identificar lo que es normal en tu cuerpo.
Puedes empezar un diario para registrar los resultados de las autoexploraciones. Incluye un pequeño mapa de tus mamas con anotaciones sobre los bultos e irregularidades. Hasta que te acostumbres, esto puede ayudarte a recordar todos los meses lo que es “normal” para tus mamas. “No es raro que aparezcan bultos en momentos específicos del mes y que desaparezcan después, acompañando los cambios de tu cuerpo con el ciclo menstrual. Solo las alteraciones que perduran más de un ciclo completo o adquieren mayor tamaño o prominencia de algún modo requieren atención médica”, informa la OCM .
Síntomas a los que hay que prestarle atención.
Es importante pendiente de cualquier bulto o engrosamiento en la mama que se sienta diferente del tejido que la rodea. Igualmente, hay que estar atenta a cualquier cambio de tamaño, forma o aspecto del seno. Otro aspecto a considerar son los cambios en la piel que se encuentra sobre la mama, como formación de hoyuelos.
La inversión reciente del pezón, es otra consideración a tomar en cuenta. Lo mismo ocurre si experimentas “descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama”, advierten expertos de la Clínica Mayo en Estados Unidos. Por último, también hay que seguir de cerca cualquier enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja.
Si sientes algún bulto diferente o cualquier otro síntoma, visita tu doctor lo antes posible. Recuerda que la temprana detección puede salvarte la vida.