En tiempos como los que estamos viviendo es muy tentador quejarnos por todo. Entre el cambio climático, la nueva epidemia y las protestas por el racismo es natural preocuparnos por el mundo en el que están creciendo nuestros hijos. En fin, es un momento de gran reto que definitivamente pone a prueba nuestra capacidad de resistencia.
No quiero decir que no te quejes. De hecho, es necesario hacerlo como una válvula de escape, sobre todo cuando se trata de expresar y descargar una emoción. Sin embargo, hacerlo continuamente puede convertirse en una conducta habitual que a la larga terminará dañando tu salud y la de los que te rodean. No es agradable convivir con una persona inconforme que no hace nada para remediarlo.
Cada frase desalentadora o negativa repetida constantemente es un golpe a la desesperanza. Así que evita estas quejas que te comparto, busca soluciones y te aseguro que te sentirás mucho mejor.
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Louise Hay, autora del libro Tú puedes sanar tu vida, explica la importancia que tienen las emociones en la salud física y describe la relación que tiene con cada enfermedad. La experta sostiene que toda enfermedad está vinculada a la falta de amor propio debido a situaciones no resueltas en tu historia de vida.
La queja se puede convertir en resentimiento permanente. Es decir, tu cuerpo lo vuelve a vivir y todas las reacciones fisiológicas, como las descargas de adrenalina o de la hormona del estrés, se hacen presentes cada vez que revives el momento en tu mente. Lo mejor es que no conviertas la queja en tu estilo de vida pronunciando estas frases de insatisfacción que son tan comunes.
Todos los hombres son iguales.
Esta es una queja típica de las mujeres y es importante que dejes de pronunciarla. Encontrar a la pareja perfecta depende en gran medida de tu capacidad de elegir adecuadamente lo que buscas en una relación. Si tiendes a buscar parejas destructivas, también tienes que identificar tus patrones de elección y asumir tu responsabilidad en ello. Evita encasillarte en este tipo de queja y ámate a ti misma, para encontrar al verdadero amor de tu vida.
¡Que estrés, no tengo ni cinco minutos para descansar!
Tienes que elegir entre el sinnúmero de actividades y tu salud. Si te saturas de actividades por querer abarcarlo todo estás jugando a la ruleta rusa porque tu organismo te pasará el costo algún día. No quiero decir que no te esfuerces por conseguir lo que quieres, tampoco quiero decir que te conformes. Sin embargo, es sumamente importante que pongas todo en una balanza y cuides tu salud. Se trata de disfrutar lo que haces, no de sufrirlo o de vivir en piloto automático.
Estoy harta de vivir lo mismo, quisiera tener otra vida.
Independientemente de la situación que te tenga inconforme, estás siendo poco agradecida con las cosas que “sí” tienes, por lo que te sugiero que mejor hagas un ejercicio diario de gratitud. Es importante que luches por tus sueños y te entusiasmes por tus metas. Si estás en una situación donde estas viviendo lo mismo, es porque tu eres responsable de no establecer un cambio en tu vida. Rompe las barreras del miedo y atrévete a hacer los cambios que necesitas.
Nadie me entiende, todos critican lo que hago y a nadie le doy gusto.
Cuando te sientes en medio de la incomprensión por parte de otros, estás otorgando mucho poder a la opinión o expectativas ajenas. No hagas las cosas para complacer o incluso para impresionar a los demás. Todo propósito que tengas en tu vida debe estar enfocado en metas propias. Si los demás no las aprueban, no es algo que deba limitarte en tu motivación para lograrlo.
Todo me sale mal, siempre fracaso en mis intentos.
Generalizas cuando al hablar recurres a palabras como “todo”, “siempre” y “nunca”. Al hacerlo te estás programando indirectamente a vivir con un enfoque equivocado del fracaso que puede llevarte a la resignación o la desmotivación. Al final, esta conducta te puede enfermar. Aprende a ver los fracasos como aprendizajes y cada vez que te descubras diciendo esto modifica tu forma de vivirlo y busca la lección oculta.
Seguramente no lo voy a lograr, está muy difícil.
Una cosa es que seas realista en los retos que te pones y otra que te des por vencida en el primer intento. Con este tipo de quejas sólo estás reforzando tu conformismo y permites que te consuma el miedo. Si hay algo que se presenta como una oportunidad que atrae tu atención, tómala. La vida siempre nos coloca frente a aquello en lo que ya estamos preparados para enfrentar.
Nadie valora mis esfuerzos, no le importo a nadie soy un cero a la izquierda.
Cada esfuerzo que hagas en tu vida debe comenzar por una validación propia. No esperes el reconocimiento de otros, sino te reconoces a ti misma. No hagas las cosas esperando recibir atención por parte de otros porque con ello cambias la intención genuina de hacerlo desinteresadamente. Modifica el enfoque que le das a la situación y haz las cosas de manera incondicional. Puede que recibas reconocimiento o no.
No soporto a… me molesta su presencia.
No puedes otorgarle tanto poder a otros sobre tu estabilidad. Hay algo muy importante que debes tomar en cuenta, dicen que lo que te choca te checa. Si estás en medio de una situación donde eres intolerante ante la presencia de alguien, averigua en qué te estás proyectando. Es muy probable que veas tu sombra a través del otro. Toma esto como un aprendizaje de vida y toma nota de el porqué y para qué sientes ese rechazo. Invariablemente la vida te dice que hay algo que debes descubrir de ti misma.
Todo lo tengo que hacer yo porque nadie lo hace bien.
Libera tu lado controlador y aprende a soltar. Esta actitud de descalificar las capacidades de otros habla de tu desconfianza ante el mundo y de tu compulsión por la perfección. Aunque a veces te cueste trabajo delegar, considera que los demás tienen que desarrollar sus capacidades. Si tú no lo permites estarías coartando a los que te rodean. Además, te mantienes en tensión innecesariamente por no saber trabajar en equipo.
No se puede confiar en nadie, todo mundo te traiciona.
Si has vivido experiencias de decepción continua tienes que encontrar soluciones más allá de pensar en generalizaciones. Identifica por qué tiendes a relacionarte con situaciones de traición en tu vida. Claro que hay personas confiables, aunque si tu foco de atención está en sentir que el mundo es así, te encontrarás a cada paso con situaciones que te confirmen la forma en cómo lo quieres ver.
Nos esperan cosas terribles, esto no terminará nada bien.
El pensamiento catastrófico es el inicio de una vida llena de angustia y ansiedad. Pensar lo peor puede volverse un hábito terrible para tu salud. Esto te lleva a estar en un estado de desesperanza y de estrés permanente que puede mantenerte desanimado y desmotivado ante la vida. Ten cuidado que no todo es tan terrible. Si tú haces los pequeños cambios que te tocan para bien de la humanidad, estás aportando el granito de arena que te corresponde.
No soporto mi trabajo, quisiera desaparecer de aquí porque no me hace feliz.
El trabajo en el que te desempeñes debe ser parte de tu sustento económico, pero también debe ser parte de tu misión de vida. Pasas la mayor parte del día ahí, así que debes encontrar el lado constructivo que te dé plenitud. Si estás laborando en un lugar donde no te sientes feliz, no te aporta nada o te sientes aburrida, debes buscar otras opciones que te permitan encontrar el equilibrio que necesitas.
La gente es mala, todos abusan de mi buena voluntad.
Hay un dicho que dice: “Cuidado con lo que permites, le estás enseñando a la gente cómo tratarte”, así que es importante que sueltes esta queja, asumiendo la responsabilidad que te toca. Es muy importante que aprendas a poner límites y que no te lleves a ti misma a vivir una tristeza o frustración innecesaria. Empodérate y resuelve marcando fronteras.
