Cuando das todo por amor estás sobrepasando los límites de quererte a ti misma. Quizá tengas esa absurda idea de que el cariño todo lo aguanta, te parezca normal dar más de lo que recibes, no te sientas suficiente o simplemente estés obsesionada. En fin, todo depende del concepto que practiques de amor. Sin embargo, te aseguro que ninguno de ellos es sano y no tienen nada que ver con el amor verdadero. Hay una línea muy delgada entre dar tu máximo esfuerzo para que una relación funcione y renunciar a tu dignidad como mujer. Así que pon atención a estos pretextos que te pones a ti misma e identifica si estás cruzando la línea y perdiendo la dignidad.
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Cuando te aferras a permanecer en una relación sin futuro esperando recibir cariño, atención o para desquitarte de él a costa de tu dignidad, estás impidiéndote nuevas oportunidades en tu vida. Aunque claro, mientras no sanes interiormente es muy probable que el perfil de tus siguientes relaciones sea muy similar.
Te mereces todo el amor, el respeto y la felicidad en una relación. No te conformes con migajas y no permitas que nadie pase sobre ti o tu esencia. Debes tomar en cuenta que tu dignidad te pertenece y nadie puede darte aquello que tú no te das a ti misma. Comienza por ti y por el amor propio. Te será más fácil poner límites en tu vida.
Estoy con él porque nadie más se fijará en mí.
Te estás valorando muy poco. El hecho de sentir que una relación tóxica vale el sacrificio de tu libertad interior y hasta has llegado a humillarte, es seguro que vives en un conflicto serio de falta de autoestima. Seguramente tienes una historia de vida difícil. Sin embargo, eso no implica que debas sentir que nadie más se fijará en ti y mucho menos que es tu última opción.
Seguiré con él porque no quiero que piensen que soy una fracasada.
No quieres mostrar un fracaso en tu vida. Le das mucho peso a las apariencias y al qué dirán al punto en el que decides sacrificar tu felicidad con tal de no ser juzgada. Cuando haces esto para que alguien más no tache tu relación como un fracaso, estás anteponiendo a otros sobre ti misma. Enfócate en ser feliz y poco a poco ve soltando el qué dirán, como un ejercicio de toda tu vida en general.
Seguiré con él porque no le haré la vida tan fácil y tiene que pagar por sus errores.
Permaneces en la relación porque buscas revancha. En la medida en la que te sientes herida, buscas herirlo. En este caso, el rencor y la venganza te ciegan al punto de impedirte ver la infelicidad a la que te estás condenando. Puedes vivir tu vida con una gran dosis de amargura que no te mereces. No te engañes, te aseguro que no te sentirás mejor con la venganza.
Lo prefiero a mi lado aunque no me quiera antes de que esté con alguien más.
Te aferras y lo obligas a estar a tu lado desde el chantaje emocional. El hecho de sentir que puede rehacer su vida con otra persona te está metiendo en una competencia innecesaria. Esto habla de que no validas tus cualidades y tu individualidad. Eres un ser único y no tienes porqué competir con nada ni con nadie. Necesitas valorarte mucho más y no pelear por nadie que no quiera estar contigo.
Sigo a su lado porque si denuncio sus malos tratos nadie me va a creer.
Si te encuentras en una relación de maltrato físico o psicológico y te niegas a pedir ayuda, te estás condenando a ti y a tus hijos a vivir en un estado de estrés que a la larga puede acabar con tu salud física y emocional. Existen instituciones a las que te puedes acercar y atreverte a hacer un cambio de vida. Confía en que puedes cambiar el rumbo de tu vida.
Porque sin él no puedo vivir y siento que me moriría.
Es un hecho que, si lo piensas así, estás en una relación de codependencia ya que sientes que la relación es lo único que le da sentido a tu vida, como si fuera lo único que te da el oxígeno para vivir. No es así, al principio es difícil el desprendimiento, aunque con ayuda profesional, principalmente en grupos de apoyo enfocados a relaciones codependientes, seguro lo lograrás.
Debo estar a su lado, él me prometió que me iba a amar toda la vida.
Hay un dicho que dice: "nunca hagas promesas cuando estás feliz". Y es que, en el caso del enamoramiento, podemos prometernos muchas cosas porque es la fase de idealización de toda relación. Debes aceptar que con el paso del tiempo tanto la gente como los intereses y los planes pueden cambiar. No te aferres a una promesa del pasado que sólo te hace infeliz y podría causar mucho daño a tus seres queridos.
Lo perdono porque me prometió que va a cambiar.
Si aquello que te hizo incluye faltas de respeto a ti o a los compromisos establecidos en la relación y lo resuelve pidiéndote perdón cada vez que comete una falta, te estás engañando. Vives el amor desde las continuas decepciones y el espejismo de la reconciliación que seguramente dura un corto tiempo porque después vendrá otra decepción.
El tiene razón, todo lo que pasa es por mi culpa, soy yo quien lo hace enojar.
Si te echas la culpa de que se enoje, de que sea violento o de que sea agresivo, le estás quitando responsabilidad sobre sus acciones y prefieres engañarte a ti mimsa culpándote, con tal de no enfrentar esta situación. Te repito, el respeto no es negociable. Es importante que cambies la manera en la que enfocas la realidad. Cada quien es responsable de decidir sobre cómo reacciona ante los conflictos, ya que ambos son adultos.
Su forma de quererme es diferente aunque nadie lo entiende.
Justificas su indiferencia, sus desaires, su falta de atención y su desamor hacia ti con un autoengaño que solo te lleva a vivir fuera de la realidad. Buscas convencerte y convencer a los demás de que él te quiere a pesar de sus acciones tóxicas. Te engañas justificando sus formas de amarte que no son más que maneras de decirte sin palabras que no te ama.
Yo lo quiero más que él a mí , eso pasa en todas las relaciones.
El respeto y el compromiso no se miden en quien renuncia a su dignidad. El respeto es algo que no se debe negociar y cuando falta, significa que va en contra del amor. No puedes sentir que tu rol corresponde solo a dar y que el de él sólo a recibir. Esto implica que vives el amor desde la falta de equilibrio y tienes que dar para sentirte querida. En tu salud emocional la ecuación no funciona así.
Nadie lo va a amar más que yo y se lo demostraré a toda costa.
Es posible que estés cayendo en una actitud donde constantemente le ruegas amor y le pides oportunidades. Tu argumento principal es que le vas a mostrar lo mucho que lo quieres sobrepasando los límites del amor propio. Es terrible que te aferres a mantener a una pareja a tu lado a pesar de que te ha demostrado y te ha dicho que ya no quiere estar contigo.