A Barbara Higgins, de 57 años y residente de New Hampshire, la muerte de su hija de 13 años la marcó, como a cualquier padre que tiene que enfrentar una pérdida tan desgarradora como esa. La jovencita falleció inesperadamente, contó la también maestra al programa Today, de la cadena NBC. A raíz de esa pérdida y durante el periodo de duelo nació el deseo en ella de convertirse en madre nuevamente. Aunque admite que inicialmente eso parecía una locura, la vida le tenía una recompensa, se convirtió en una de las mujeres de mayor edad en parir en Estados Unidos.
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Precisamente hace escasamente unos días, el sábado 20 de marzo de 2021, Barbara y su esposo Kenny Banzhoff se convirtieron en padres por tercera vez de un niño que lleva por nombre Jack Kearsley Banzhoff. Tanto el pequeñín como la madre se encuentran en perfecto estado de salud. Pero aún hay más datos sorprendentes sobre esta historia que seguro inspirará a más de una pareja a intentar la paternidad independientemente de la edad en que se encuentren.
La pérdida de su hija la consumía y soñó con tener un bebé.
"Empecé a tener estos sueños de que quería tener un hijo, y pensé: 'Ok Barb, eso es un poco loco'", le explicó" la maestra a NBC. Su esposo, Kenny Banzhoff, la apoyó y encontraron una clínica en Boston que atiende a mujeres mayores de 50 años por lo que no lo pensaron dos veces para seguir con sus planes.
Esta mujer levantó pesas hasta el día antes de parir.
Barbara es aficionada a hacer ejercicio y se mantiene activa. Como explica en la entrevista de NBC, ella levanta pesas y hace crossfit. Esto fue vital para que su hitoria fuera una de éxito. Antes de quedar embarazada había bajado 40 libras de peso y se encontraba en la mejor condición física posible.
El pequeño Jack nació antes de lo previsto.
Segun reporta el periodista Tony Schinella para MSN, el pequeño Jack llegó antes de tiempo, pesó 5 libras con 13 onzas y midió 18.5 pulgadas. Su nacimiento, en el Hospital Concord, estaba previsto para el 13 de abril y se adelantó por recomendación de los médicos debido a un aumento en la presión arterial de la madre.
Los médicos le diagnosticaron a la madre preeclampsia.
A Barbara le diagnosticaron preeclamsia, lo que aceleró la llegada de Jack. "Es diferente para cada mujer", dijo la maestra. "Pero mi presión arterial era de 194 sobre 115. Eso es una locura. Pero me sentí completamente bien. Así que al principio estaba un poco irritada. Pero, cuando estás en tu noveno mes y has llegado tan lejos, llegó el momento de que él saliera", expresó al canal de televisión.
La maestra está encantada con su criatura.
Aunque Jack nació antes de tiempo, explica su madre, se desarrolla acorde con lo que se espera de un bebé que llegó a los siete meses con 20 días. El pequeñín ha llenado de felicidad el hogar de Barbara y su esposo.
Barbara sabe que el mañana no está garantizado.
"Nadie puede dar a luz a un bebé y saber con certeza que estarán vivos para ver crecer a ese bebé", dijo a NBC Boston. "No sé cómo seré en 10 años… ¿Y por qué Jack no debería llegar a estar vivo porque soy vieja?", agregó.
La hija que murió fue a raíz de un tumor en el cerebro.
Molly Banzhoff, la hija de Barbara y Kenny que falleció, tenía un tumor en el cerebro del que no sabían hasta después de su muerte. La jovencita perdió la vida en mayo de 2016. La pareja tiene otra hija, la mayor, de nombre Gracie que ya es una joven.
Esta madre espera ser inspiración para otras mujeres.
Higgins tiene la esperanza de que su historia inspire a otras mujeres que luchan por quedar embarazadas. Para ella, la edad es solamente un número. claro está, su condición física fue clave para que esta historia tuviera un final feliz. Además, el cuidado médico que recibió permitió que Jack llegara al mundo saludable y feliz.