Los niños se asustan, ya sea por la oscuridad, por monstruos imaginarios o por situaciones nuevas. Pero a veces es difícil distinguir entre miedos comunes y una situación de ansiedad crónica en los niños. Quizá pensamos que es más común que los niños grandes o los adolescentes se sientan estresados, sin embargo, los niños pequeños —incluso los menores de tres años— podrían sentirse ansiosos al punto de necesitar ayuda profesional. ¿Cómo saber si tu hijo experimenta las preocupaciones adecuadas para su desarrollo o si necesitas buscar ayuda profesional para su ansiedad? ¿Cómo podrías ayudarle si también eres propensa a sentirte ansiosa? De eso queremos hablar en este episodio…
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Aunque a veces podríamos pensar que la sensación de sentir nervios es algo malo, esta es útil para situaciones de peligro físico o emocional. Ese sentimiento de preocupación incluso puede ser útil para identificar situaciones sociales en las que necesitemos defender a alguien o ser un buen aliado para nuestros amigos.
Ahora puedes escuchar el contenido de MamásLatinas donde quiera que estés, a través de nuestro podcast Mamá Dice. Cada episodio contiene tips prácticos para la mujer y consejos enfocados en la crianza positiva y saludable. Escúchanos en tu plataforma de podcast favorita.
En la infancia, es normal que los niños se sientan nerviosos con algunas situaciones.
Es normal que sientas nervios ante situaciones como pararse a hablar frente a la clase o estar a punto de tomar un examen. También pueden ponerse nerviosos cuando se enfrentan a situaciones nuevas.
Sin embargo, la forma de distinguir entre una sensación de nerviosismo normal o un problema de ansiedad estriba en poder realizar las tareas diarias que nos proponemos. Según la doctora Keri Turner, psicóloga clínica licenciada en el Center for Modern Therapy, lo que podríamos llamar una ansiedad normal no afectará el día a día de tu hijo, pero la ansiedad severa sí lo hará. Así que debemos prestar atención a la intensidad de las reacciones de nuestros hijos y su habilidad para calmarse y adaptarse con el tiempo. Si su intensidad no disminuye y sigue luchando por calmarse, podríamos estar ante un caso de ansiedad más grave.
En Estados Unidos, el 7.1 por ciento de los niños entre 3 y 17 años han sido diagnosticados con ansiedad.
Esto es alrededor de 4.4 millones de niños que han sido diagnosticados con ansiedad. Mientras, el 3.2 por ciento de los niños de 3 a 17 años —es decir, 1.9 millones de menores— han sido diagnosticados con depresión, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. No obstante, el 80 por ciento de los niños con trastornos de ansiedad y el 60 por ciento de los niños con depresión no reciben tratamiento, de acuerdo con un informe de salud mental infantil preparado por Child Mind Institute.
¿Cuáles son algunas señales y síntomas de la ansiedad en los niños?
Como dijimos, los niños pueden sentirse nerviosos cuando van a hacer algo nuevo, incluso podría ser normal que estén más callados de lo habitual o que les duela el estómago el primer día de clases. Sin embargo, debes buscar ayuda profesional en caso de que se presenten varios de estos síntomas:
- Cambios en el estado de ánimo o el comportamiento del niño.
- Cambios de humor repentinos y extremos.
- Cambios en el desempeño académico.
- Si el niño evita actividades que antes le parecían divertidas.
- Si el niño no se quiere relacionar con quienes solían ser sus amigos.
- Si el niño comienza a tener problemas para dormir o descansar.
- Si sientes que la ansiedad de tu hijo se vuelve inmanejable y no le permite realizar sus actividades diarias.
Primero, habla con tu hijo y averigua si hay alguna situación en particular que le esté causando más ansiedad de la habitual.
Hablen de esa situación juntos y considera pedirle a un terapeuta o a un pediatra algunas estrategias para afrontar la ansiedad y técnicas para calmarse. Incluso considera pedirle ayuda a otro adulto para que tu hijo hable de lo que siente, ya que muchas veces, los niños con ansiedad pueden sentir que la presión de sus padres, sea real o imaginaria, agrava sus nervios.
No dejes pasar por alto las señales, pues la ansiedad crónica puede conducir a la depresión o al consumo de sustancias. Por eso es importante realizar un diagnóstico y recibir un tratamiento. Sí es posible encontrar la tranquilidad que tu hijo necesita.
Escucha este episodio sobre la ansiedad en los niños en nuestro podcast, 'Mamá Dice'.
Mamá Dice es el podcast de consejitos de maternidad de MamásLatinas. Escúchanos de lunes a viernes en tu plataforma de podcasts favorita. Son cortos y se adaptan al estilo de vida de cualquier mamá.