Ser mamá de un adolescente es desafiante. Para ellos todo tiende a ser blanco o negro. Por momentos, eres la mejor mamá del mundo, pero luego están avergonzados de que los vean contigo. ¡Y ni hablar de si intentas darles un abrazo en la puerta de la escuela!
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La adolescencia implica muchos cambios físicos, mentales y emocionales en los jóvenes. Están en esa etapa de redescubrir quiénes son, más allá de su familia y sus allegados, y por eso suele ser un momento crítico para el desarrollo de la autoestima. En esta etapa, la autoestima influye en cómo se sienten, piensan, aprenden, se valoran, se comportan y hasta se relacionan con los demás.
Una buena autoestima permitirá que tu adolescente tenga mayor claridad sobre lo que desea hacer. También lo ayudará a que tenga relaciones saludables y satisfactorias. Incluso, lo llevará a sentirse productivo y más feliz.
Pero, como sabrás, la buena autoestima comienza en casa: es la forma en que nos vinculamos, nos hablamos y atravesamos las dificultades de la vida. El respeto y los buenos tratos podrían hacer que la autoestima de tu adolescente se fortalezca. Pero, de igual forma, los gritos, malos tratos y peleas constantes también podrían afectarla.
Escucha este episodio de nuestro pódcast 'Mamá Dice' con 5 frases que debes evitar decirle a tu hijo adolescente:
“Cuando yo tenía tu edad las cosas eran distintas”.
Sin duda, los tiempos han cambiado, pero eso no significa que debamos ser autorreferenciales cada vez que un adolescente nos habla de sus problemas. En vez de convertir la situación en algo sobre ti misma, escucha lo que te dice tu hijo, pídele que te explique lo que siente e intenta ponerte en sus zapatos. Aunque sean de distintas generaciones, sabemos que en la adolescencia queremos que nos escuchen y nos entiendan.
“¡Mira qué lindo outfit! Deberías probártelo”.
Antes de decir esto quiero que hagas un poquito de memoria: cuando eras adolescente, ¿alguna vez te pusiste la ropa que tu mamá quería? Probablemente no, ¿verdad? Entonces recuerda: Lo más cool casi siempre será lo que a ti NO te gusta. Así que debemos respetar las elecciones de nuestro hijo, ya que son parte de la identidad que está desarrollando.
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“¿Por qué no haces como Pedrito o como Juanita?”.
A los adolescentes las comparaciones no los ayudan, ni los motivan. Tu hijo es perfecto tal como es. Y en todos esos espacios que podría mejorar, una comparación no será la forma de ayudarle. Por eso, déjale saber que lo amas y aceptas tal cual es.
¿Están hablando de Ariana Grande? ¡Ella es tan Rad!”
Si tu adolescente está conversando con sus amigos, no quieras meterte en su conversación. Y, mucho menos, uses términos de slang que eran populares en tu época, porque hará que el adolescente quiera esconderse debajo de la cama de la vergüenza. Sé cool y quédate en otra habitación mientras los teens hablan.
“¿Por qué no comentaste en mi último post?”.
Ten en cuenta que los adolescentes usan las redes sociales de forma distinta que nosotras. Y cuando las usan es para conectar con sus amigos, ¡no con sus madres! Así que intenta no sentirte mal si no le da like, no comenta o no comparte tus publicaciones.
Estamos seguras de que estás haciendo una gran labor acompañando a tu adolescente mientras transita estos años claves para su desarrollo. Y es gracias a ti que se convertirá en un adulto increíble. Fuerza y paciencia, ¡que estos años pasan pronto!
