El amor a los animales puede ser infinito cuando nuestros hijos comprenden y aprecian lo mucho que nos comparten estos compañeros con quienes cohabitamos nuestro planeta. Así que, como seres vivos nuestra posición es la misma, no somos ni más, ni menos que ellos porque todos aportamos al equilibrio de la vida. El 10 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Derechos de los Animales con la intención de promover el respeto a la fauna del planeta. Los animales necesitan consideración y empatía ya que durante muchos años se les consideró inferiores, por lo que han sido sujetos a distintas formas de maltrato. Por esto y muchos motivos más, es importante educar a nuestros hijos en el amor y el respeto a los animales. Aquí te explicamos cómo lograrlo.
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Está comprobado que muchos animales que conviven con nosotros tienen efectos sanadores como por ejemplo los caballos, los delfines y las mascotas de soporte emocional, así que tienen mucho que dar.
Cuando tus hijos aman a los animales están practicando la solidaridad y la empatía así que enseñarles a respetarlos representa el respeto a la vida, por lo que es importante que tomes nota de estos consejos.
Practiquen el senderismo.
El contacto con la naturaleza les da la oportunidad de convivir con las especies más pequeñitas del reino animal. Esto despierta su curiosidad y será la prueba para aprender a ponerse en su lugar. Comenzarán a interesarse por las formas de vida de los pequeños insectos a quienes deben cuidar y no hacerles daño alguno. Así que, debes estar atenta para que el acercamiento sea con cuidado y reafirmando la importancia de respetar su espacio y su vida con la pregunta ¿Qué sentirías tú si un gigante llegara y te aplastara o invadiera tu espacio?
Vean documentales para niños sobre el reino animal.
Existen muchos documentales infantiles que ayudan a comprender la forma de vida de muchos animales. Hay episodios enteros para ciertas especies que les dan a los niños un panorama de como habitan en la naturaleza y cual es su papel en la cadena alimenticia. El que tus hijos comprendan su función, ayudará a que entiendan que todos somos importantes para el equilibrio del planeta.
Si planean tener una mascota, adopten.
El respeto a los animales también incluye rescatarlos, protegerlos y cobijarlos. Si desean tener una mascota en casa, fomenta la adopción. Si visitan los refugios de animales, tus hijos comprenderán que muchos animalitos han sido maltratados y experimentarán de cerca la empatía hacia ellos, sobretodo cuando conocen sus lamentables historias. Si ustedes les dan una segunda oportunidad de vivir una vida digna, tus hijos aprenderán a darle amor.
Pueden tener una tarde de películas sobre mascotas.
Existe una gran gama de películas con tramas muy conmovedoras sobre la importancia que tienen las mascotas en la vida de una familia. Pueden conversar la película para que tus pequeños te compartan su punto de vista y exploren el tema desde lo que llamó más su atención, de esta forma los sensibilizas y van comprendiendo el significado del respeto.
Eviten visitar circos de animales o verlos en video.
A pesar de haber sido una forma de entretenimiento hace algunos años y que en muchos lugares ya está prohibido, todavía quedan circos con animales en algunos países. Es bien sabido que estas criaturas en cautiverio y con entrenamientos exhaustivos para lograr ser una atracción para el público, viven claramente un maltrato. Privarlos de su libertad y además convertirlos en un espectáculo es algo que trasgrede los derechos de vivir libres y en su hábitat, no fomentes en tus hijos este tipo de actividades.
No a la experimentación usando animales.
Tus hijos deben saber que muchas empresas de productos cosméticos, de fármacos y de algunos productos de limpieza, experimentan con animales. La intención no es asustarlos sino concientizarlos por lo que lo mejor es conocer cuáles han sido denunciadas para evitar el uso de dichos productos. Es una forma indirecta en la que tus hijos pueden observar que no apoyas este tipo de maltrato.
Si tienen oportunidad, liberen tortugas.
Existen muchas playas donde pueden hacerlo, las fechas son entre julio y diciembre. Tener esta experiencia es con la intención de contribuir al bienestar del planeta y la fauna. Lamentablemente el ser humano es uno de los depredadores más importantes de huevos de tortuga y esto impide su conservación. Tus hijos pueden practicar la empatía y ver con sus propios ojos lo maravilloso que es ayudar a estas pequeñas tortuguitas a ser libres.
Reflexionen en familia sobre el abandono animal.
El abandono más frecuente es el de perros y gatos. Esto representa un acto terrible de irresponsabilidad y de crueldad ya que al deshacerse de una mascota solo por ser incapaces de cuidarlas, se muestra un lado muy idignante de la humanidad. Dejarla a la deriva como si se tratara de un muñeco de peluche que no siente, representa la insensibilidad de muchos seres humanos que consideran la vida de un animal algo irrelevante, rechazándolos y dejándolos a la deriva.
Jamás uses una prenda de vestir hecha de pieles de animales.
A pesar de estar en un tiempo de mucha concientización sobre el respeto a los animales, lamentablemente se sacrifican animales como zorros, borregos y conejos, entre otros, con la intención de hacer abrigos con su piel. Es importante que conozcas la procedencia de tus prendas de vestir y asegurarte que no fomentan ningún tipo de maltrato animal. Recuerda que tus hijos aprenden con el ejemplo.
Involucra a tus hijos en el cuidado de su mascota.
La mejor forma de dar amor y respeto es a través de la atención y el cuidado. Tus hijos deben comprometerse de forma genuina en las labores que representan la verdadera protección a sus mascotas. No basta con jugar con ellas, también deben alimentarlas, encargarse de su aseo e incluso de llevarlos a su seguimiento de salud con el veterinario. Aunque todo sea bajo tu supervisión, ellos deben ser los responsables principales.
Visiten un santuario animal de vez en cuando.
Es importante que al menos cada seis meses o una vez al año, visites con tus hijos un santuario animal. Esto con la intención de crear en ellos conciencia sobre el respeto animal y al mismo tiempo colaboren en el cuidado y apoyen en algunas actividades que se pueden llevar a cabo a favor de los animales. De esta forma desarrollan la compasión necesaria que sustentará las bases del amor a la fauna.
Enseña a tus hijos a colocar agua y comida en lugares estratégicos.
Muchas mascotas sin dueño pueden transitar las calles en busca de alimento y agua, sobretodo cuando fueron abandonadas. Pueden poner agua y comida en espacios donde lleguen a alimentarse. Es una labor altruista que al mismo tiempo desarrollará en ellos el sentido de protección y cuidado.
Investiguen en familia, qué animales están en peligro de extinción.
El hecho de que estén informados con respecto a la fauna que está a punto de desaparecer del planeta despertará en ellos la curiosidad por conocer los motivos. Existen muchas causas que deben saber, entre ellas el contrabando, la caza o el desequilibrio en su hábitat. Es muy triste ver cómo el ecosistema está cada vez en más peligro y ellos deben estar conscientes de ello para actuar en consecuencia y respetar a todo ser vivo.
Eviten contaminar, enséñales a cuidar el medio ambiente.
A pesar de que es una forma indirecta del cuidado animal, impacta de forma importante. Todos podemos poner un granito de arena para cuidar nuestro planeta ya que es el hogar de la flora, la fauna y la vida humana. Cuando enseñamos a nuestros hijos a respetar el planeta, les estamos enseñando a respetar el espacio que habitamos todos los seres vivos y por lo tanto la práctica general de la empatía.
Que los animales en casa sean solamente de compañía.
Hacer que las mascotas cumplan una función -principalmente ocurre con los perros- como policías o cuidadores de casa, es asignarles una tarea que promueve su explotación. Los animales son compañeros, no son alarmas de seguridad y mucho menos deben ser utilizados con un fin que no sea el de ser un miembro más de la familia.
Karina Suárez Fernández es Psicologa clínica, psicoterapeuta y mamá de dos adolescentes.
