El consumo de edulcorante durante el embarazo no le hace ningún bien al bebé, según se desprende de las conclusiones de un estudio realizado en México con las pacientes de un hospital. Los hallazgos revelan que esos pequeños aumentaron de peso al nacer y presentan un mayor riesgo de padecer obesidad en su vida adulta. No es un secreto que el exceso de peso no le hace bien a los niños ni a sus padres, así que presta atención para que tengas un embarazo saludable.
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Como dato curioso, hace tan solo un año, en el 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS, por sus siglas en español) calificó a la obesidad infantil como “uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI”. Además, en Estados Unidos, según un reportaje publicado por el periódico Los Angeles Times, casi 1 de cada 5 niños padece de obesidad debido principalmente al consumo de alimentos procesados y bebidas azucaradas.
Resultados preliminares del estudio.
La investigación, cuya muestra consistía de mujeres sanas entre las edades de 20 a 35 años, descubrió que las madres que consumieron la mayor cantidad de edulcorantes durante el embarazo tuvieron bebés más pesados que las que ingirieron una menor cantidad.
Los bebés presentaron obesidad gestacional.
El estudio concluyó que los bebés, además de nacer con mayor peso, entre el 25 y 30 por ciento de ellos eran obesos al compararlos con los de las madres que no consumían edulcorantes.
También los pequeñines tenían niveles elevados de insulina.
En el estudio, que fue publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México, los bebés con mayor peso también tenían niveles elevados de insulina así como una tendencia hacia la inflamación sistémica. “Sobrepeso, hiperinsulinemia e inflamación sistémica, son tres características de la obesidad”, expresó Galileo Escobedo, doctor que realizó el estudio en México con el apoyo del Fondo Sectorial de Salud. Las pacientes, se explicó, participaron en el estudio a partir del segundo trimestre de gestación.
El estudio tendrá una segunda parte.
Según un escrito publicado por la Gaceta UNAM, ya está en proceso una segunda parte del estudio en la que le están dando seguimiento a todos esos bebés para determinar si mantienen el sobrepeso, la hiperinsulinemia e inflamación sistémica y eventualmente desarrollan obesidad antes de los 4 años.
La esperanza de vida se reduce aproximadamente 15 años.
Según el doctor Escobedo, “8 de cada 10 niños con obesidad van a serlo de adultos”. Es decir, ese sobrepeso los va a compañar toda su existencia. Sin embargo, lo peor es que “su esperanza de vida se va a reducir más o menos 15 años”.
Antes la diabetes se presentaba a los 60 años.
Sin embargo, ahora se cree que esos bebés desarrollarán diabetes tipo 2 a los 30 años. Eso, se explica en el artículo, ya está ocurriendo en el Hospital General de México. A estas personas, aunque reciban insulina, su expectativa de vida se reduce.
A dos años del estudio la mayoría de los niños era obeso.
Durante el seguimiento que le han dado a los niños de embarazadas que consumían edulcorantes, se determinó que transcurridos dos años la mayoría de esos infantes era beso. El Indice de Masa Corporal, se informó, sobrepasaba 95 en casi todos, lo que ya se considera obesidad.
Recomendaciones a la madre.
El estudio recomienda a las embarazadas evitar a toda costa ser una mamá gordita, no ganar tantas libras durante la gestación y recuperar el peso ideal luego del parto. En los niños, según el artículo, se debe evitar darles azúcar procesada o edulcorantes durante el primera año de vida.
