Nada más estresante que un berrinche de tu pequeño en público. Y si no, pregúntale a Alessandra Rosaldo, quien en una reciente entrevista confesó que los berrinches de su pequeña hija Aitana en público le han causado algunas peleas con Eugenio Derbez ya que tienen puntos de vista muy distintos en cuanto al criterio educativo que deben aplicar cuando la niña hace berrinches. Y es que a pesar de ser una niña muy tierna y adorable, está en la edad justa en que los berrinches pueden abrumar de sobremanera a mamá o a papá como le ha ocurrido a esta pareja del medio artístico. Así que, si tu y tu esposo están en esta etapa, toma nota de estas estrategias para manejarlo adecuadamente sin que esto los lleve a tener problemas de pareja.
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Entre el enojo, la frustración, la tensión y las miradas molestas de los que están alrededor, puede ser muy fácil que ambos se salgan de sus casillas y no se pongan de acuerdo en qué hacer para calmar a su hijo.
Deben hacer equipo y no olvidar que los niños pequeños no tienen ni la experiencia, ni el desarrollo, ni la madurez biológica para poder controlar un berrinche. Así que esto requiere de tiempo, paciencia y comprensión por parte de ambos. Por eso mira estos consejos que te comparto.
Busquen una señal de recordatorio que tengan como equipo ya que ambos deben mantener la calma.
Respiren profundo, centren el objetivo principal en ser un modelo de calma para el niño. Más allá de preocuparse por los demás y su molestia, enfóquense en el niño y ayúdenlo en su autorregulación, respirando con él para que se relaje poco a poco a través de ambos.
Eviten a toda costa discutir sus diferencias de opinión sobre el cómo actuar durante el berrinche.
Verbalizar frases como "estás mal, lo consientes demasiado, deberías de ignorarlo, etc" es un error terrible. Mejor busquen información con un experto que los oriente y les facilite las estrategias indicadas que están fundamentadas en estudios y no en una opinión personal.
Usa la técnica de la externalización para poner en perspectiva la situación.
Pídanle que dibuje a su berrinche y ambos platiquen con dicho dibujo. "Cuando tú te metes al cuerpo de mi hijo lo haces llorar mucho…", le puedes decir a la imagen. Así, tu pequeño también podrá conversar con el dibujo y convencerlo de que después de un rato se vaya para que lo deje respirar tranquilo.
Confía en que su papá puede tranquilizarlo.
La responsabilidad de actuar ante el berrinche es de los dos. No te sientas abrumada por tus emociones y pide apoyo de papá cuando así lo necesites. Intenta no acaparar el momento, confía en que papá se pueda involucrar e intente calmarlo.
Si van a viajar en avión, hablen con él sobre lo que pasará en el vuelo.
Esto puede causar ansiedad, por ello platiquen con el niño sobre el vuelo, los ruidos que escuchará, sobre el cinturón y las sensaciones que tendrá. Háganlo a manera de cuento, de esta forma vuelves la situación más predecible para él.
En lugar de decir “no llores”, denle alternativas con otros estímulos.
Hagan uso de un muñeco y díganle que necesita que le cante porque tiene sueño. Además, puedes ponerlo a colorear o hacer una carta junto con papá. Otra alternativa es jugar a contar todo lo que vean de color rojo o amarillo. De esta forma distraen su atención y los tres se divierten.
No intenten razonar con él y mucho menos castigarlo en ese momento.
Tú o papá pueden retirarse con el niño un momento del lugar en el que se encuentran. Los dos deben ser conscientes que aún está aprendiendo a manejar su frustración y por lo tanto le tomará tiempo. Vayan al auto o a dar una vuelta, aunque esto implique un poco de más tiempo para ti .
Lleguen a un acuerdo de no complacerlo con cosas materiales.
A veces para mantenerlo en calma alguno de los dos querrá ceder y comprarle lo que quiere. Recuerda el berrinche es el resultado de poca tolerancia a la frustración. Solo conténganlo emocionalmente para que se autorregule, no usen el intercambio como un medio para calmarlo.
