Todos recordamos el primer momento en que disfrutamos de nuestra verdadera pasión. El primer concierto al que fuimos, la primera vez que montamos en bicicleta y, a los que le gusta el fútbol, la primera vez que fuimos a un estadio a ver a nuestro equipo favorito. Eso es justo lo que hizo el pasado fin de semana el heredero al trono de Gran Bretaña, el príncipe George, cuando acudió con su familia a ver al equipo de sus pasiones, el Aston Villa.
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El chiquito, como su papá, son hinchas del equipo londinense que este fin de semana ganó su partido por cinco goles a uno. El pequeño disfrutó de lo lindo con la atmósfera en el estadio, y con cada una de las celebraciones de los goles de su equipo. Fue sin duda un día muy especial para el pequeño, que es un loco enamorado de este deporte.
El pequeño George disfrutó como nunca su primer partido de fútbol.
El príncipe heredero disfrutó junto a su hermanita Charlotte y sus padres, el príncipe William y Kate Middleton, de su primer partido en un estadio y estaba visiblemente excitado. Tanto, que hasta su padre tuvo que decirle que se calmara, aunque no evitó hacerlo entre risas.
George es un apasionado hincha de fútbol.
No cabe más que recordar cuando el verano pasado, para celebrar su cumpleaños, el pequeño pidió hacerse las fotos oficiales con una camiseta de la selección Inglesa. Claro, era julio y estabamos en pleno mundial, por lo que tenía sentido que anduviera como un hincha desaforado.
El amor por los colores le viene de cuna.
Como a su papá, a George le gusta el Aston Villa, uno de los clubes más humildes de Londres. Sin embargo, eligieron buen día para ir al estadio, pues la victoria por 1-5 hizo que todos, no sólo la familia real, estuvieran felices.
No suele tener problemas con el protocolo.
Aunque diera rienda suelta a su pasión en el fútbol en el estadio, el pequeño de seis años sabe perfectamente adecuarse al protocolo cuando es necesario, como en el primer día de escuela de este año, cuando salió su profesora a saludarle como mandan los cánones.
A su edad, siempre viene bien poder desconectar y soltarse el pelo un poco.
El príncipe George tiene tantos eventos importantes que es necesario, de vez en cuando, relajarse y distenderse un poco. En apenas seis años ha tenido que aprender a comportarse como el gran mandatario que será algún día, por lo que verle disfrutando como el niño que es en el partido de fútbol de su equipo favorito es toda una gozada.