Me parece una enorme falta de respeto dar un consejo no solicitado. Y es mucho peor si se trata de un consejo que sólo podría darte un especialista. Un ejemplo claro de esto es el caso de Jax, una mujer con seis mese de embarazo, quien recibió un comentario muy desagradable en una cafetería y decidió publicar en Twitter su mala experiencia. Lo que sucedió fue que un cliente del lugar le dijo que no debía tomar café estando embarazada. ¡Es terrible tanta intromisión! Independientemente de la buena o mala intención, el comentario puede ser inoportuno y basado en mitos o creencias fuera de todo conocimiento real de la situación.
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Un consejo no solicitado puede llegar a confundir a las personas y ante un embarazo, la única persona realmente confiable para dar una recomendación es el médico especialista. Sólo él conoce el estado del embarazo y es quien le ha dado un seguimiento cercano mes a mes.
Pensar que tu experiencia pueda ser similar a la de otra mujer implicaría un enorme riesgo ya que cada persona es distinta. Así que antes de dar un consejo con la intención que sea, piensa en estas cosas que nunca debes decirle a una mujer embarazada.
Aconsejar el uso de amuletos para proteger a su bebé.
El hecho de hablar de algo que pueda poner en peligro a su bebé, implica que puedes angustiar a la futura mamá. No es necesario alarmarla con supersticiones, sobre todo si ella no te ha pedido una sugerencia al respecto.
No toques su vientre ya que podría resultarle invasivo e incómodo
Aunque mueras de ganas por tocar su pancita, es importante que te resistas. Es un estado muy vulnerable y puede sentir que atraviesas las fronteras de la confianza. A menos que ella te lo pida, mejor evítalo.
Omite comentarios sobre su figura y peso durante el embarazo.
Te cuento que existe algo conocido como pregorexia e implica un trastorno de la alimentación en el embarazo por temor a subir de peso. Si esta mujer ha padecido algún trastorno alimenticio durante su vida, este simple comentario podría detonarlo de nuevo.
No juzgues el tipo de parto que la embarazada quiere tener.
“Los pediatras dicen que lo mejor es el parto natural” y “la anestesia es muy peligrosa, no deberías arriesgarte”, son opiniones que sobran. A menos que te pregunten cuál ha sido tu experiencia durante el parto, omite hablar de cosas que la puedan confundir.
Por muchos remedios caseros que conozcas, no le aconsejes cómo quitarse las náuseas.
El problema con los remedios caseros es que muchos resultan peligrosos. El hecho de que sean naturales no significa que no puedan hacer daño al organismo. Es por ello que resulta ser un tema muy delicado.
No la asustes por los desvelos que están por venir, deja que viva la experiencia a su manera.
Sí, todas las que hemos sido madres sabemos que los desvelos pueden ser terribles, sin embargo, no se trata de asustar a la madre primeriza que está por vivir una de las mejores experiencias de la vida. Hablemos mejor de temas que la animen en su camino como nueva mamá.
No hagas recomendaciones sobre ejercicio, a veces el movimiento puede ser algo delicado para algunas embarazadas.
Recomendar que practique yoga o algunas posturas para meditar tiene que pasar antes por la autorización de su doctor. Si su embarazo fuera de alto riesgo, esto resultaría peligroso. Así que, si vas a sugerir, que sea siempre con la advertencia de que pida autorización de su doctor.
Evita decirle que debe o que no debe comer o que debe beber o no beber según los mitos tradicionales.
En realidad, existen millones de mitos sobre el embarazo. Por lo tanto, muchos son totalmente falsos. Lo mejor es que siga el plan de alimentación que le recomendó su nutricionista y así tendrá el seguimiento de un experto que cuidará su salud y la de su bebé.