Si Mickey Mouse fuese de verdad, seguro que se habría cubierto los ojos de la vergüenza, tras el lamentable y doloroso espectáculo que dieron dos familias que protagonizaron una violenta pelea en Disneyland de Anaheim, California. Todo comenzó con una discusión y terminó con golpes, primero entre los hombres y después contra las mujeres y hasta la suegra. Los golpes fueron frente a sus niños, delante de decenas de personas y todo quedó grabado en video.
Más de MamásLatinas: Famosos que se pelearon públicamente
El video de este horrendo incidente le ha dado la vuelta al mundo y no solo por el lugar en el que sucedió y que lo hicieron delante de sus niño –que ya de por sí es sorprendente–, sino por la saña con la que todos los implicados actuaron y por el tiempo que duró. o sea, parece mentira que en un lugar como el principal parque de Disney en California, la seguridad se haya demorado tanto en llegar.
Cuando veas el video te vas a impresionar. Eso sí, asegúrate que no haya niños presentes cuando lo veas y prepárate, pues las imágenes son fuertes. De seguro se te va a revolver el estómago y arrugar el corazón. No hay problema en el mundo que justifique este desastre. Pero como todo tiene un lado positivo, aprendamos de la situación para que jamás nos pase algo similar.
Este es el video de la horrible pelea en Disneyland.
Las imágenes son violentas y perturbadoras. Es inconcebible que una situación así haya durado casi cinco minutos, delante de decenas de personas, y que la violencia haya escalado a ese nivel.
¡Qué decepción ver algo así!
El comportamiento de los adultos es detestable y es fuerte ver como mujeres, una de ellas con limitada mobilidad, fue hasta lanzada al suelo. Sin embargo, lo que realmente parte el alma es el llanto del niño que se escucha al fondo. ¡Cómo es posible que los pequeñitos de la casa, que están cumpliendo un sueño, tengan que ser testigos de algo así! ¡Esto es sencillamente inaceptable!
La violencia que se presenció en este parque de diversiones fue horrible.
Pero tan inexplicable como para que los implicados hayan seguido discutiendo por tanto tiempo, es que los guardias se demoraran casi cinco minutos en llegar. Uno esperaría más seguridad en un lugar así, en especial cuando hay tanta gente y tantos niños juntos. Los chiquitos se deben haber asustado muchísimo.
Nunca hay que olvidarse que los niños recuerdan mucho más de lo que pensamos.
La violencia los marca y, aunque no se acuerden de los detalles, el estrés de estos momentos les puede crear un trauma fuerte. Aunque es normal que queramos ser testigos de algo así, un buen padre siempre tendría que sacarlos lo más rápido posible de una situación de ese estilo. Y en caso de que seamos nosotros los involucrados en cualquier malentendido –sobre todo delante de nuestros hijos–, lo mejor SIEMPRE es ignorar para así evitar cualquier problema. Y si la provocación va más allá, lo mejor es alejarse y recurrir a las autoridades.
Sabemos que sobra, pero también es imperativo que los chicos jamás presencien violencia entre sus padres. No estamos hablando solo de golpes, que es lo obvio, sino hasta de violencia verbal. ¡Ellos siempre están primero!