Meghan Markle y el príncipe Harry se convirtieron en padres de un niño el pasado lunes 6 de mayo. Tras el anuncio del nacimiento, se comenzó a especular si la duquesa de Sussex había dado a luz en su casa en vez de un hospital. ¿Realmente Meghan se mantuvo firme en la idea de parir desde su hogar? ¿Se lo permitió la corona británica? ¿Quién la acompañaba en el momento del parto? Estas fueron tan solo algunas de las preguntas que se comenzaron a escuchar tras la llegada del bebito.
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Poco a poco, los detalles sobre el alumbramiento de la exactriz se ha ido conociendo. Las especulaciones comenzaron, porque tanto Meghan como Harry rompieron muchas tradiciones que otras parejas reales han seguido al momento del nacimiento de su bebé, pero los duques de Sussex prefieren no seguir las reglas y a veces juegan a despistarnos.
Causó gran confusión el anuncio del nacimiento del bebé real.
Cuando anunciaron el nacimiento de los hijos de Kate Middleton y el príncipe William agradecieron el trabajo de los doctores que estuvieron atendiendo a la duquesa. Sin embargo, no fue así en el caso de Meghan, lo que encendió la pólvora de que había dado a luz en su residencia llamada Frogmore Cottage. Pero, según informes, no fue así.
Elementos de Scotland Yard llevaron a Meghan y a Harry al hospital en una operación secreta.
El domingo, la policía llevó a la pareja a un hospital de Londres, en donde pasaron la noche hasta que el bebé nació a las 5:26 de la madrugada del lunes, según confirmaron unas fuentes al Daily Mail. Se desconoce si el parto de Meghan fue inducido o no, dado que ya se le había pasado la fecha de parto.
Aseguran que dio a luz en The Portland Hospital, donde otras famosas han parido.
Al parecer fue en este exclusivo lugar en donde Meghan dio a luz. En este hospital también han nacido los bebés de Victoria Beckham, Elizabeth Hurley y Jools Oliver. También aquí atendieron a Sarah Ferguson, la duquesa de York, cuando tuvo a la princesa Eugenia y a la princesa Beatriz.
Un parto en este hospital cuesta más de 25 mil dólares.
Entre los lujos que ofrece, el hospital cuenta con una comida de celebración que ofrece langosta, ostras, champán y foie gras para los padres del recién nacido, además de distintos tipos de té, todo servido en vajilla de plata. Además ofrecen un moisés especial para los bebés, que cuesta más de 4,500 dólares. Wow!
La madre de Meghan Markle siempre estuvo al lado de su hija.
Los reportes indícan que Doria también estuvo en el hospital donde Meghan dio a luz y horas después del parto regresó a la casa de ambos para seguirlos apoyando en este momento tan importante de sus vidas.
A las horas de dar a luz, volvieron a su residencia, nuevamente en total secreto.
Despúes del alumbramiento y de asegurarse de que tanto la madre como el niño estaban en perfecto estado de salud, volvieron a su hogar, el Frogmore Cottage en Windsor, bajo las más estrictas medidas de seguridad y en secreto. Fue entonces cuando hicieron el anuncio a los medios y posteriormente el príncipe Harry dio un emotivo discurso para confirmar que se había convertido en padre de un niño.
La duquesa de Sussex deseaba un parto en casa, pero al final tuvieron que ir al hospital.
Muchas fuentes aseguran que Meghan soñaba con un parto en su casa y contando con toda la privacidad pero al final optaron por ir al hospital porque ella ya había salido de cuentas y el bebé no nacía. Ya el Palacio de Buckingham había comunicado que la pareja "había tomado la decisión de mantener sus planes sobre el alumbramiento en secreto. El duque y la duquesa desean compartir la emocionante noticia con todos después de tener la oportunidad de celebrar privadamente como una nueva familia".
El lugar exacto del alumbramiento real se sabrá una vez hagan pública el acta de nacimiento del bebé.
Más allá de las dudas que quedan respecto a su nacimiento, Archie Harrison Mountbatten-Windsor, nombre que Meghan y Harry eligieron para su bebé, nació sanito y está precioso.
En lo que sí se mantuvo muy abierta Meghan fue en enseñar su figura tras el parto.
Meghan no dudó ni un segundo en mostrar su cuerpo postparto, un gesto muy aplaudido por mantenerse sincera y poner el acento en que no es verdad que hay recuperaciones milagrosas y que todo es un proceso hasta poder volver a tener el cuerpo de antes. ¡Bien hecho!
