Video de empleada de centro infantil jalando del pelo a una niña causa revuelo en las redes

Las redes se han encendido tras salir a la luz un video que muestra como una trabajadora de un centro infantil en Lubbock, Texas, jala del pelo a una niña, Amyra Wilson de tres añitos, porque esta se se está quedando dormida en lugar de comer. La pobre niña, quien no se puede mantener en pie pues se nota muy cansada y con sueño, sufre los tirones de pelo de una de las empleadas del centro, intentando que se siente a comer, mientras otra la graba y se ríe constantemente de la situación.

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Las redes, obviamente, se han encendido con este video que no hace más que demostrar —una vez más— lo indefensos que están nuestros pequeños durante el día en los lugares donde deberían estar siendo educados y recibiendo mucho amor. LaQuitta Wilson, madre de la pequeña, ya ha confirmado que piensa emprender acciones legales contra el centro y la trabajadora, para intentar así que una situación como esta no vuelva a ocurrir.

El video que muestra el abuso de la cuidadora con una niña se ha hecho viral rápidamente.

El video es verdaderamente repugnante. La cuidadora quiere que la niña se coma su comida a toda costa, ignorando que la pobre Amyra Wilson se está cayendo de sueño. La niña ni siquiera tiene una silla donde sentarse, mientras su cuidadora no para de tirarle del pelo repitiéndole que se coma su comida. Otra compañera adulta graba todo en video y no para de reírse.

Las imágenes han corrido como la pólvora por las redes sociales teniendo una gran repercusión.

Los comentarios en las redes no tienen desperdicio.

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Kaykae Rangel Official/Instagram

Las respuestas van desde la reprobación hasta la gente que pide que la cuidadora sufra un gran escarmiento. Una directora de un centro escolar asegura que, de haber ocurrido en su centro, las dos cuidadoras —tanto la que abusa de Amyra como la que le graba riendose como si fuera un chiste— estarían de patitas en la calle, mientras que otra dice que ojalá la madre le haya dado una golpiza a la cuidadora.

Es una situación muy complicada, pero como padre, es difícil reprimir el instinto de querer actuar violentamente al ver que a tu bebita la han maltratado así.

La madre de la niña se enteró de lo ocurrido a través de las redes sociales.

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Everything Lubbock/Instagram

El video acaba de salir a la luz, pero los acontecimientos ocurrieron hace unas semanas. LaQuitta Wilson, madre de la pequeña Amyra, dijo que ella no sabía nada hasta que se enteró por las redes sociales de que el video había sido filtrado. El centro, My Little Playhouse Learning Center, no se hizo responsable de lo sucedido en ningún caso, ni la contactó antes de que se causara todo este revuelo luego de que el video circulara en las redes.

LaQuitta Wilson aseguró que emprenderá acciones legales.

La madre de la pequeña Amyra estaba furiosa y aseguró que no se quedará con los brazos cruzados. Ha informado ya que tomará acciones legales contra el centro y contra la cuidadora.

My Little Playhouse Learning center, según el Departamento de Protección Familiar, tiene 19 violaciones del código establecido desde 2016, en un gran rango de situaciones, por lo que nadie debería inscribir allí a sus hijos.

Los padres tenemos siempre muchas dudas sobre cómo lidiar con este tipo de situaciones.

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iStock

La violencia no debería ser batallada con más violencia, pero es cierto que como padre, una vez te hierve la sangre, es difícil guardar la compostura y no querer darle su merecido a quien maltrata a nuestros hijos.

Sin embargo, como partes de una sociedad civilizada, deberíamos intentar siempre lidiar con estas situaciones de la manera correcta. Lo primero, es reportar la situación a las autoridades. Cuanto más lejos llegue y más público sea el mensaje, menos oportunidad habrá de que esta situación se repita en el futuro, y eso ya es todo una victoria.

Luego, se pueden buscar formas de que los culpables paguen por sus actos, ya sea con condenas legales o con trabajos forzosos para ayudar a la comunidad. El fin debería ser hacer aprender la lección a estos individuos: los padres ponemos nuestras vidas en sus manos al entregarles a nuestros hijos todas las mañanas, y ellos no deberían jamás abusar de ese privilegio.