Es terrible cuando tu pequeño despierta llorando a gritos durante la noche. Esa sensación de miedo y de angustia ante una pesadilla, puede resultarle paralizante y por supuesto que un abrazo tuyo lo calma. Pues te cuento que las pesadillas son un trastorno del sueño muy común en los niños entre 3 y los 6 añitos. Y, ¿porque las tienen? . Pues sucede que, durante el día, tu pequeño está descubriendo su autonomía, explorando el mundo y como ya te habrás dado cuenta, quiere independencia a como de lugar. Esta viviendo una primera vez en muchas de sus experiencias. Sin embargo, aunque quiere su autonomía, también teme enormemente el abandono y a la separación y eso se transforma en pesadillas. ¿Interesante no? Checa más del tema y lleva a cabo los consejos que te comparto.
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Uno de los grandes temores a la edad de tus pequeños es el miedo a la oscuridad, éste puede ser un factor que le genere ansiedad y terror. Aunque ¡ojo!, déjame decirte que no es lo mismo una pesadilla que un terror nocturno, no te vayas a confundir. Cuando vive el terror nocturno realmente no está soñando nada, solo está agitado, está angustiado y sigue en sueño profundo, no se despierta.
Aunque las pesadillas son algo muy común en la etapa preescolar, no debemos tomarlo a la ligera. Es muy importante darles el apoyo que necesitan y sobre todo contenerlos en esos momentos de angustia. Recordemos que están viviendo experiencias por primera vez y están en un momento de mucha vulnerabilidad que debe ser atendida con paciencia y con voluntad. Por eso, sigue estos consejos y tu pequeño se sentirá apoyado.
Causa: Esta cenando demasiado muy poco antes de ir a la cama.
Esto puede dificultar el proceso de digestión y por lo tanto afectar la calidad del sueño. Y es que ingerir mucha comida antes de dormir afecta el metabolismo y la temperatura corporal y por ello el cerebro tiene más actividad y es propenso a pesadillas.
Consejo: Que cene dos horas antes de irse a la cama y que evite alimentos que favorecen las pesadillas.
Alimentos como el queso, la carne roja, la comida picante y por supuesto el chocolate, no deben ser consumidos cerca de la hora de dormir. Tampoco es recomendable que beba mucha agua antes de dormir porque tendría que interrumpir su sueño y afectar la calidad del mismo.
Causa: Durante el día, puede estar viviendo situaciones que no sabe cómo afrontar o resolver.
Las preocupaciones de tus pequeños “son reales e importantes" para ellos. Aunque a ti te parezca algo simple, situaciones como: el olvido de una tarea, problemas con la maestra, un conflicto con un compañero o amigo, o la pérdida de su mascota pueden ser generadores de estrés.
Solución: Jamás descalifiques sus preocupaciones diciéndole que no tienen importancia.
Si no comprendes su preocupación y peor aún, la minimizas, estás siendo una mamá muy poco empática. Ponte en sus zapatos y dile: “Sé que estas preocupado, ¿cómo te gustaría que te ayudara a resolverlo?”. Te aseguro que dormirá como angelito.
Causa: Puede estar atravesando por cambios importantes o muy drásticos en su vida o rutina del día.
Las rutinas establecidas dan seguridad a tu pequeño y por lo tanto un cambio radical, lo puede llevar a momentos de angustia y verse reflejado en la noche con pesadillas. Situaciones como mudanzas, cambio de ciclo escolar o la llegada de un nuevo hermanito son algunos ejemplos.
Consejo: Prepáralo progresivamente ante los cambios que están por venir imaginando escenarios emocionantes de lo que pasará.
Es necesario que tus pequeños aprendan a adaptarse a los cambios naturales de la vida. Para hacerlo más fácil de asimilar, dale certeza y plantéale posibles escenarios de lo que ocurrirá ante el cambio, por ejemplo: “cuando tu hermanito esté en casa, podremos jugar con él”.
Causa: Debido a un evento traumático como un accidente, una hospitalización .
Un evento así resalta su vulnerabilidad porque se siente inseguro y desprotegido. Posiblemente sienta en riesgo su bienestar e incluso su vida (aunque solo sea su imaginación). Esta sensación de miedo puede transformarse en pesadillas.
Consejo: Dale todo tu amor y cobijo en el momento que la pesadilla lo despierte.
Es posible que esté reviviendo el evento a través del sueño. Necesitas hablarle con mucha paciencia y en un tono de voz relajado. Hazle saber que fue un mal sueño y que puedes quedarte con él hasta que se duerma o dejar encendida una pequeña luz en el pasillo.
Causa: Sus horarios para ir a la cama quizá estén siendo irregulares y tenga malos hábitos del sueño.
Dormir muy tarde, dormir con el celular o la tablet en la mano, dormir viendo televisión, no tener un horario establecido para ir a dormir o mucho ruido en el entorno, puede provocar trastornos en la calidad de su sueño y por lo tanto provocarle pesadillas.
Solución: Implementa una rutina con un horario regular para ir a dormir.
De nuevo te digo que las rutinas establecidas les dan seguridad. El seguir horarios le da estructura a su día y por lo tanto le proporciona certeza porque sabe lo que ocurrirá antes de… o después de… Por lo tanto, es mejor respetar un horario para que su sueño sea de calidad.
Causa: Está viendo películas de terror o escuchó alguna historia de terror.
Cualquier cosa que ponga en amenaza su tranquilidad le causará sensación de desprotección. Si leyó, vio o le contaron una historia de terror y su curiosidad tuvo la culpa, echará a volar su imaginación y puede tener pesadillas.
Solución: Evita que vea terror, pero si ya lo hizo, debes empoderalo con la imaginación y conviértelo en héroe.
En la era de la tecnología, nuestros pequeños están totalmente expuestos a la información sin filtro. Si tu hijo ya vio una película de terror, antes de dormir pídele que te dibuje un final diferente en la película o que cambie verbalmente la historia e imagine que él mató al monstruo.
Causa: Le has hablado del coco o del señor del costal como una forma de controlar su conducta.
Es terrible utilizar como estrategia de obediencia historias para asustarlo y disciplinarlo. Es una muy mala idea. Tu pequeño puede vivirlo como una realidad y estar en constante sensación de estrés e incluso sentirse en peligro y tener pesadillas con el malo de tus historias.
Consejo: No busques obediencia absoluta, fomenta el pensamiento crítico en tus pequeños y no le hables del señor del costal.
El que tu pequeño te cuestione está bien, ponle normas sin prohibirle que haga preguntas como: “¿por qué yo?”, o expresiones como “no es justo”. Esto le dará criterio e identidad que fomentará su pensamiento crítico. ¡Imagina el peligro de que a todo diga que sí!
Causa: Discutes con él o lo regañas casi cuando está a punto de ir a la cama a dormir.
Para que tu pequeño tenga un sueño reparador, es necesario que se encuentre relajado. Si hay discusiones o conflictos, difícilmente podrá conciliar un sueño de calidad. Quizá la tensión se quede guardada y muchas veces se trasforma en pesadillas.
Causa: Tiene miedo a la oscuridad porque siente que puede ver o escuchar monstruos.
Ante el miedo y la oscuridad, sus sentidos se agudizan y por lo tanto cualquier ruido o estímulo natural del exterior lo puede confundir con sombras o monstruos. Es una edad de mucha imaginación y debilidad ante la sensación de desamparo y soledad, y puede convertirse en pesadilla.
Consejo: Ayúdalo a superar su miedo a la oscuridad para que pueda dormir mejor.
La mejor forma será que sienta tu soporte y protección. Después de la pesadilla puedes permitirle la luz tenue, pero durante las demás noches, ayúdalo a enfrentar la oscuridad con juegos. El juego de hacer figuras o cuentos con sombras en la pared te será de gran ayuda.
Causa: Está presenciando conflictos familiares como discusiones de papá y mamá.
Aunque no lo creas, tu pequeño escucha todo lo que ocurre a su alrededor, y si hay discusiones familiares, él puede dormir preocupado o angustiado porque se siente en riesgo si los ve pelear y por lo tanto dicha angustia puede transformarse en pesadillas.
Consejo: Debes evitar a toda costa que tu pequeño esté inmiscuido en problemas de pareja o familiares.
¿Sabías que si los niños ven discutir a sus padres esto disminuye en gran medida su capacidad para regular emociones? Es por ello que la emoción es llevada como angustia durante la noche. Lo mejor es que busques formas alternativas de solucinar tus problemas de parjea para que tu hijo no este presente en el conflicto.