Nina y Mía, las hijas de Erik Rubín y Andrea Legarreta, ya dejaron atrás su infancia y se han transformado en unas bellas adolescentes. Los retoños de la famosa pareja mexicana llaman muchísimo la atención por el enorme parecido que tienen con sus papás… y mientras más crecen más se van pareciendo a la copresentadora de Hoy y al integrante de Timbiriche. ¿Habrán heredado también todo el talento de sus padres? No te pierdas nuestra galería dedicada a Mía y Nina Rubín Legarreta.
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El cantante de Timbiriche y la conductora de televisión forman una de las parejas más sólidas y hermosas del mundo del entretenimiento mexicano, lo que más nos gusta de ellos es que ambos se desviven por sus hijas, que se han converetido en unas niñas muy bellas y ocurrentes. La pareja disfruta mucho de pasar su tiempo libre con sus hijas ya adolescentes.
Mía, la mayor de la casa, ha heredado la genética de su famosa mamá y cada día se parece más a ella. Por su parte, Nina es una copia en versión femenina de su famoso papá. Las dos ya están convertidas en hermosas señoritas y empiezan a ser independientes. Aquí te mostramos la transformación de ambas a través de los años.
Mía y Nina son las únicas hijas de Erik y Andrea.
El exTimbiriche y la conductora se casaron en el año 2000 y desde entonces han formado una preciosa familia junto a sus dos mayores tesoros. Mira qué preciosa se veía Andrea durante sus embarazos.
Sus papás ya no quieren que crezcan.
Pero el tiempo pasa y las niñitas de papá y mamá ya son unas princesas y cada vez están más hermosas.
Mía nació el 22 de abril del 2005.
Y ya desde bebita cautivaba a sus papás con esos ojitos que ahora se han transformado en los de una bella adolescente.
Hizo sentir muy orgullosos a sus padres en su graduación escolar.
Ver esta foto de la heredera de los Rubín Legarreta nos llena hasta nosotros de nostalgia porque es una prueba tangible de lo rápido que crecen nuestros hijos.
Nina nació el 5 de enero de 2007.
Y desde entonces se convirtió en la hermanita inseparable de Mía.
Ya tiene 11 años y es una belleza.
La pequeña de la casa es la que más se parece a la conductora mexicana, de quien ha heredado su sonrisa y su preciosa mirada.
Ahora ya está tan alta como su mamá y Nina la alcanzará pronto.
Esta imagen de unos de sus espectaculares viajes en familia demuesta lo mayores que están las niñas.
Erik es un papá muy orgulloso de sus princesas.
"La bendición más grande que Dios me ha dado… Ser su Pá! ❤️❤️", escribió el cantante junto a esta tierna imagen con sus hijas en un Día del Padre.
Son los "amores eternos" de Andrea.
La conductora mexicana no cabe en sí de orgullo cuando posa con sus princesas y es increíble lo mucho que se parecen.
Han posado para conocidas marcas de ropa.
La primavera pasada Mía y Nina fueron las modelos en México de la primera colección para niñas de la marca BCBC Max Azria, y lucían bellísimas.
Su mamá no quiere que dejen de creer en la magia.
"Éste es un mágico #TBT hace 9 años con mis seres mágicos favoritos… #MíaYNina JAMÁS dejen de ser niñas y JAMÁS dejen de creer en la magia… #AmoresEternos ♀️ ♂️ ♂️", escribió su amorosa mamá.
Mía y Nina son mucho más que hermanas.
"Hermanas… Cómplices… Amigas eternas… Mi corazón late a su ritmo… Jamás me cansaré de agradecer a Dios su existencia… ", comentó Andrea junto a esta linda imagen de sus hijas.
Son muy deportistas y entrenan con su papá.
Tanto Erik como Andrea se han esmerado en la educación de sus hijas y el deporte forma una parte esencial de sus vidas.
Dos hermanas que siempre han estado muy unidas.
No hay nada más bonito que crecer en una familia rodeado de hermanos y nos encanta ver que Mía y Nina se han llevado siempre tan bien.
Mía Rubín ya se atreve con sus bikinis.
Y cuando lo hace recibe cientos de halagos y comentarios en sus redes sociales, porque a sus 13 años ya tiene su propia cuenta en Instagram.
Y su hermana pequeña también.
Cuando se escapan a Acapulco con sus famosos papás, disfrutan de las bondades de ese balneario del Pacífico mexicano, y de paso nos recuerdan que ya no son unas niñitas.
Mía y Nina forman con sus papás una familia ejemplar.
Pasan los años y siguen tan unidos como siempre y sin grandes escándalos, pues a pesar de que la prensa amarillista siempre vive "separándolos", ellos siguen juntos. Así que no nos queda más que felicitar a la familia Rubín Legarreta.
Ya pronto empezarán a volar del nido.
Pero para sus papás siempre serán sus niñitas consentidas.
Por siempre serán "las pequeñas" de papá.
Unas niñitas que desde chiquitas robaron el corazón del cantante de Timbiriche y de paso el de todos sus fans.