Una madre puede ser lo más tranquila, chévere y pacífica… hasta que se meten con sus hijos, ahí se le sale la leona que lleva dentro. Eso justo ha pasado con Carolina Sandoval, quien explotó en las redes sociales luego de que su hija mayor, Bárbara Camila, recibiera fuertes críticas a raíz de una foto que la comentarista de Suelta la Sopa compartió en Instagram, donde algunos llamaron a la jovencita de 14 años "gorda".
Más en MamásLatinas: 16 Famosos que han sido víctimas del bullying (FOTOS)
Por más divertida que la veamos a través de la pantalla de Telemundo y en sus redes sociales, y por mucho que nos haga reír con sus fajas, a la venezolana, como a cualquier madre, en el momento que se meten con sus hijas, "me sacan la perra que llevo por dentro". Pero, además de estallar en las redes en contra de quienes criticaron el aspecto físico de su hija, la venenosa llevó la cosa un poco más allá. Aquí te lo cuento todo.
Fue a raíz de este collage de fotos de Bárbara Camila recibió fuertes críticas y la llamaron "gorda".
"Mi @barbaracamilas, mi amiga, mi niña linda, mi muñeca grande que bella eres por dentro y por fuera… la forma en la que te desenvuelves me enternece, la delicadeza que tienes con nuestra Amalia Victoria… #yacasi15 Dios como pasa el tiempo hermosa. Tu y yo siempre… somos las 3 muñecas. #teamo #lamujerdemivida", escribió la comentarista de Suelta la Sopa junto a estas imágenes de su primogénita.
Pero, algunos usuarios aprovecharon para criticar a la jovencita llamándola "gorda" y escribiendo que ahora debe usar la faja de su mamá.
Caro se pronunció en contra del bullying cibernético.
"Cuando a una mamá, escuchen bien, se le meten con un hijo sacan realmente a la venenosa que llevan por dentro y eso se los digo porque en mi Instagram, en mis redes sociales, no está permitido bajo ningún concepto meterse con ninguna de mis hijas", dijo a través de su Instagram Stories.
"A la gente podrida de corazón, a la gente malintencionada que cuando yo puse ayer el InstaCollage de Bárbara Camila, mi hija mayor, empezaron a decirle 'gorda', 'que ahora vas a poder utilizar la faja de su mamá'", agregó la venezolana. "Y si fuera gorda, ¿cuál es el problema? Ser gorda no es un pecado, ser ladrón es un pecado, matar a alguien es un pecado".
La venezolana decidió iniciar una campaña contra el bullying con los niños a través de las redes.
"Sí, es verdad que me ven bailando y sí es verdad que me ven divertida [pero] en lo que alguien se mete con mis hijas a mí me sacan la perra que llevo por dentro y no me importa porque ¿saben qué? a los niños se respeta, a la gente que es chiquita, que tiene un corazón limpio que son inocentes no se les manda sino esto que puse aquí besos y corazones”, agregó Caro, a quien vemos en esta imagen a Bárbara Camila y su hijita menor Amalia Victoria.
"Me voy a encargar de hacer una campaña en donde toda esa gente que se meta con niños en las redes sociales agarre y pase un susto porque la policía digital debería bloquearles la cuenta para siempre y con mis hijos vuelvo y les digo no se mete nadie. Así es que les digo ayúdenme a toda esa gente que escribe en las redes sociales de las personas públicas y se meten con los niños vamos a reportarlas, vamos a agarrar y que le cierren la cuenta de Instagram", dijo.
Varias personas se han unido a esta campaña, incluyendo su colega Felipe Fiel.
El presentador se puede identificar con Caro, pues tiene cinco hijos, pues además de sus dos hijas adolescentes, el chileno y su esposa son padres temporales (foster parents) de un par de mellizos de 7 años y una pequeña de 6.
La periodista Sofía Lachapel también unió su voz a esta campaña.
La reportera de Telemundo tiene dos hijos: Jayson, de 12 años, quien tiene autismo</a>; y Maximus, de 10, quien tiene síndrome de Asperger.
Hasta la pequeña Amalia Victoria se pronunció en contra del bullying.
La adorable hijita de Caro apoyó a su mami en esta campaña, mientras que la periodista agregó en un video que compartió a través de su Instagram Stories:
"Es que no se vale. Si en general el bullying no se debe permitir, mucho menos con un ser que ni siquiera sabe qué le estás diciendo o con un ser que no sabe interpretarlo. Que a uno le digan porquerías como ‘gorda’, ‘flaca’, ‘alta’, porque nunca complaces a nadie, bueno uno cuando está grande ya ustedes saben que trata de que a uno se le resbale, pero cuando alguien es niño no sabe cómo interpretar esa crítica, ese mal comentario porque el problema de la gente cuando habla algo es que no sabe lo que deja cuando habla".