En casi todas las familias hay un niño que da trabajo para que coma bien. Es más, se pueden contar con los dedos las madres que dicen que todos sus chiquitos son de buen diente. Para el resto de las mortales, aquí tenemos unas recetas que ayudarán muchísimo en la batalla para que los hijos se alimenten como debe ser.
Más de MamásLatinas: Cómo acabar de una vez por todas con las peleas a la hora de la comida
Aunque hay tips para que la comida sea más apetitosa para tus pequeños, también hay platillos sencillos, pero deliciosos e irresistibles para los niños que son quisquillosos en la mesa.
También hay consejos para acabar con las peleas en la mesa para siempre, pero hay veces en que no dan ganas de estar pensando, maquinando o parando a pensar en los gustos de cada quién. Estas recetas te van a solucionar el tema en un dos por tres.
Una pizza nutritiva.
Las que se compran en la calle no suelen tener los mejores ingredientes, pero una casera, es una buena opción. Si no se te da hacer la masa en casa, puedes comprar en la panadería, o en la sección de pasteles y panes del supermercado, una masa cruda.
Luego, haz en casa una buena salsa de tomate, con cebolla, ajo, chia y sal. Si tu niño rechaza estos vegetales, puedes deshacerlos en el procesador o en la licuadora. Adorna con queso mozzarella y al horno. Si tus pequeños te pueden ayudar a prepararla y agregarle sus ingredientes favoritos será un éxito.
Albóndigas creativas.
Estos niditos son irresistibles. Prepara la carne molida con tantas verduras como puedas deshacer y esconder. Asa las albóndigas en el horno y luego envuélvelas en fetuccini ya cocinado.
Las momias no son solo para Halloween.
Los deditos de pescado envueltos con masa de pan o de pasteles dulces son imposibles de resistir.
Todos los niños coinciden en que el broccoli parece arbolitos.
Para que se lo coman, solo hay que seguir con la fantasía como en este platillo. Una forma de que el broccoli no parezca tan amargo es hacerlo al vapor con un poco de mantequilla o hasta una cucharadita de azúcar.
Nuggets de verduras que parecen de pollo.
Mételas en el procesador de alimentos o en la licuadora ya cocinadas hasta que queden como en una pasta. Haz las tortitas y rebózalas en huevo y luego cúbrelas de pan rallado.
Pizza de zucchini.
En vez de la masa de trigo, se usa un zucchini partido por la mitad. Si tu niño ama el pepperoni, el jamón, el salame o hasta el pollo, agrégaselo.
Una buena introducción al aguacate es través del chocolate.
La receta incluye leche de almendras, un aguacate, cacao en polvo y azúcar morena. Viene disfrazado de postre, pero tiene todos los elementos de un desayuno completo y balanceado. La receta completa en la página Chocolate Negro.
Las croquetas de atún y papa pueden ser acompañadas por la salsa favorita de tu pequeño.
Son fáciles de hacer y como se pueden comer con las manitos, pasan como una meriendita. La receta está en la página Cuuking.
Quizá tu niño no quiera comer huevo, pero quién puede resistirse a un ratoncito.
Todo es cuestión de ponerte creativa. Eso sí, no le ofrezcas todo lo que no le gusta de una vez. Si estás tratando de familiarizarlo con el huevo duro, no le incluyas una verdura que detesta en el plato.
Los brownies de frijoles negros son un éxito.
"No tienen harina, ni llevan mantequilla ni azúcar procesada", escribe la autora de la receta y además si se usan ingredientes totalmente caseros, contienen aminoácidos y otros nutrientes. ¡Son deliciosos!
La receta está en Jengibre y Limón.