Crystal Gail Amerson, de 29 años, ha ocupado titulares al protagonizar un hecho inusual. Según un reporte de The Pensacola News Journal, la mujer se despertó un domingo como a las 4 de la madrugada con fuertes dolores estomacales y pensó que la causa era la comida china que había consumido la noche anterior. Pero lo que no se imaginaba es que había comenzado el trabajo de parto.
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Los dolores se intensificaron por lo que despertó a su pareja, Brian Westerfield, y llamaron a una ambulancia para ir al hospital. En ese momento también comenzó a sentir contracciones pero nunca pensó que se debiese a un embarazo, pues hasta ese momento no había tenido ningún síntoma. Lo cierto es que Crystal, que vive en Pensacola, Florida, tenía 37 semanas de gestación y el motivo de su intenso dolor era que estaba a punto de dar a luz a su bebé.
El bebito nació en la ambulancia cuando iban rumbo al hospital.
El pequeño Oliver James nació a las 6:59 de la mañana en la propia ambulancia que los llevaba rumbo al hospital, pesó 5.27 libras y midió 18.9 pulgadas. Este es el segundo hijo de Crystal y su pareja Brian.
La madre reveló que no había aumentado mucho de peso durante el embarazo.
Crystal reveló que sí había aumentado un poco de peso, pero al parecer no le dio importancia pues con su primer hijo tampoco se le había notado mucho la forma del embarazo. Aquí la vemos con su hijito mayor en brazos.
Su caso es verdaderamente inusual pero ha sucedido en algunas ocasiones.
La Dra. Julie DeCesare, ginecóloga del hospital del Sagrado Corazón, explicó que es posible que una mujer no sepa que está embarazada hasta unas horas antes del parto pero solamente ha sido testigo de ello unas tres veces. Mientras tanto, el padre del bebito compartió la noticia del nacimiento de Oliver de esta manera en las redes: "Me desperté esta mañana para descubrir que Wyatt tenía un pequeño hermanito escondido".