Aunque vemos poco a Valentina Paloma Pinault, hija única de Salma Hayek, es cada vez más evidente lo mucho que se parece a su famosa madre, quien la ha hecho su cómplice en númerosas ocasiones, en las que la pequeña ha compartido las más asombrosas aventuras al lado de la actriz mexicana.
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Salma es, sin duda, una madre fuera de lo común, y la vida de Valentina, hija también del magnate Francois-Henri Pinault, ha estado no solo rodeada de lujos y privilegios, sino de grandes oportunidades que la han puesto al lado de los más influyentes personajes de este planeta.
Sin embargo, Valentina, de apenas 10 años, no deja de ser una niña y de portarse como tal. Mira todo lo que a su corta edad comparte ya con su destacada madre.
Mientras más crece, más parecido físico le encontramos con su madre.
Aunque Valentina tiene un gran parecido físico con su padre, es indudable que mientras va sumando años se va asemejando cada vez más a su bellísima madre.
Peinadas iguales se ven casi idénticas.
Ambas son muy coquetas y se divierten peinándose igual. Este diseño de trenzas francesas les queda, tanto a madre como a hija, de maravilla.
Ambas están orgullosas de sus raíces mexicanas.
La actriz mexicana aunque ha llegado muy lejos, no olvida sus raíces mexicanas y en cada oportunidad se asegura de inculcárselas a Valentina, quien pasa la mayor parte del tiempo en Europa.
Valentina tiene los genes de los Hayek, y si se parece a su famosa mami a su tío Sami también.
En esta fotografía que compartió Salma, haciendo gala de un sentido del humor canino, vemos el gran parecido físico que comparte con su tío Sami, hermano de la actriz.
Ambas comparten el amor grandísimo que une a madre e hija.
Con la llegada de Valentina el 21 de septiembre del 2007, Salma se convirtió en madre dando a la pequeña todo su amor maternal.
Salma y Valentina se parecen hasta en el gusto por viajar.
Como muchos otros famosos, Salma y Valentina tienen la gran oportunidad de viajar muy a menudo, y ambas han disfrutado de innumerables viajes, entre los que está éste que hicieron juntas a África
Ambas se parecen en que disfrutan en grande de las alturas.
En un globo aerostático celebraron juntas el Día de San Valentín. Una aventura de madre e hija que seguramente recordarán toda la vida.
Tanto Salma como Valentina parecen querer mucho a los animales.
Valentina observa con algo de asombro cómo su madre besa un hipopótamo en su visita a este zoologico.
Valentina ya muestra, como su madre, su gusto por el histrionismo.
La pequeña no solo se divierte como cualquier niña de su edad, sino que se nota que goza de hacer diferentes caracterizaciones.
Salma y Valentina aman la música por igual.
La pequeña empezó a tocar un piano en miniatura desde temprana edad, y Salma, aunque no es precisamente cantante ni se dedica a la música, se lo ha inculcado a su hija.
Madre e hija no podían ser más similares, solo mira esta bella estampa.
Teniendo la ciudad italiana de Venecia como escenario, Salma colmó de besos a su pequeña sobre una góndola.
Valentina a su corta edad ya es una mujer ocupada como su madre.
Aunque Salma se ha dedicado mucho a su hija, jamás ha dejado por completo su vida profesional y en esta imagen vemos cómo le da uno de los mejores consejos que toda madre te puede dar: no escribas mensajes de texto mientras conduces.
Valentina se codea, como sus mamá, con grandes personalidades.
La pequeña Valentina ya ha conocido a grandes personalidades del espectáculo, la religión y la política.
Es una mini Salma que goza de la jardinería y tiene un impecable gusto para la moda.
En sus ratos libres, Valentina juega en el jardín y se relaja con las plantas. Pero no solo eso, tiene también muy buen gusto, pues le robó a su mami las zapatillas deportivas nuevas para hacer sus labores de jardinería.
Es tan trabajadora como su madre.
Si algo ha hecho bien Salma es enseñar a Valentina que no importa que tenga una privilegiada vida, que el trabajo es lo que realmente le da fortaleza e independencia a una mujer.