Las golosinas le hacen mucho daño a nuestra salud bucal, pero así como hay alimentos malos para nuestros dientes y encías, también hay grandes aliados al momento de cuidar la sonrisa de nuestros hijos.
No solo estamos hablando de los que tienen vitaminas y minerales para que los dientes estén fuertes, sino de alimentos con texturas, formas y componentes que ayudan a tener una boca sana. Si lo piensas bien, tiene sentido. Somos lo que comemos, desde el momento en que damos el primer bocado.
Algunos de estos alimentos, como es el caso de las manzanas y las zanahorias, colaboran en la salud de las encías por contacto. Otros, como la cebolla y el ajo, reducen la carga bacteriana de la boca durante y después de la alimentación. Mientras que otros tantos colaboran en la absorción de calcio, un elemento esencial para dar fortaleza a los dientes.
Las fresas son las favoritas de los pequeños.
Su rico y dulce sabor hace que las fresas sean fáciles de comer por los pequeños de la familia. Además es excelente para la salud bucal de nuestros hijos debido a que contiene xilitol, el cual se encarga de combatir las bacterias y ayuda a prevenir la caries desde temprana edad.
La goma de mascar sin azúcar será de gran ayuda.
Aunque parezca contraproducente darles goma de mascar a los niños, es beneficioso para la salud de los dientes darles chicles libres de azúcar después de las comidas.
Con la goma producirán más saliva y gracias al xilitol estarán protegidos de una bacteria llamada Streptococcus mutans, causante de las caries dentales.
El yogur natural es aliado de la salud bucal.
Al igual que otros lácteos, el yogur natural se recomienda para los chicos, especialmente por ser la etapa en que se están formando los dientes.
Su alto contenido de calcio, magnesio y fósforo es fundamental para una dentadura saludable, tal y como señalan los expertos. Si no les gusta la leche, opta por darles más yogur en el desayuno y la merienda.
Las proteínas del huevo son eficaces contra las caries.
El huevo es portador de proteínas beneficiosas para la dentadura, fósforo y vitamina D, por lo que es favorable para los niños y adultos por igual.
Este alimento es efectivo contra las caries, pues protege el esmalte dental y ayuda a la salud de las encías. Además, es fuente de vitaminas para la salud en general de los infantes.
Las manzanas tienen fama de saludables.
Las manzanas no solo son buenas en términos generales, sino que masticarlas también es fantástico para producir más saliva y reducir la producción de bacteria.
Su textura ayuda, además, a aumentar el flujo sanguíneo en las encías, lo que las mantiene sanas. También ayuda a limpiar los lados de los dientes, donde suelen surgir más problemas.
La leche tiene calcio.
Además de ser conocida por su alto contenido de calcio, la leche y todos los productos lácteos tienen la proteína caseína, que reduce los niveles de acidez en la boca. Eso quiere decir que el esmalte protector sufre menos y protege más los dientes.
Las verduras crudas están llenas de vitaminas.
Estas vitaminas son excelentes para la salud, pero en el caso de la boca, la textura es ideal para mantener las encías sanas y remover los restos de otras comidas de los dientes. Además, las verduras, en especial las crudas, ayudarán a que tus hijos se acostumbren a comer de todo.
Comer cebolla es fantástico para la salud oral.
Sus propiedades antimicrobiales y antibacteriales ayudan muchísimo a detener el crecimiento de las bacterias.
Si tus niños rechazan comerlas, las puedes cortar pequeñitas, rallar o licuar y añadirlas a sus platillos favoritos sin que se den cuenta.
El jengibre es buenísimo para todo.
El jengibre, a pesar de sus sabores fuertes, es uno de nuestros mejores aliados para reducir cualquier inflamación en la boca.
También posee poderes antibacteriales, pues remueve la placa de los dientes, e incrementa la circulación de la sangre en la boca, lo que mantiene a las encías sanas.
El pepino tiene una textura que resulta abrasiva para las bacterias en los dientes.
Como no tiene un sabor fuerte, el pepino es uno de los vegetales que los niños menos rechazan.
El pepino es un alimento con un alto contenido de agua, lo que mejorará también la salud estomacal de tus niños y evitará que sufran de reflujo.
El queso es el favorito de muchos niños.
El queso es otro gran aliado de nuestros dientes, pero no solo porque tiene calcio, sino porque al masticarlo aumenta la saliva y reduce la acidez de la boca. Este mecanismo ayuda a que disminuya la posibilidad de que crezcan las bacterias que causan las caries.
Aunque el ácido no es lo mejor para los dientes, las naranjas son buenísimas.
Las naranjas son las menos ácidas de los frutos cítricos y están cargadas de vitamina C, que ayuda la absorción del calcio. Eso sí, haz que tus niños se laven los dientes y si no se puede, se enjuaguen la boca bien con agua después de comerlas.
El ajo no les dejará el mejor aliento a tus niños.
A pesar de estar relacionado a un olor poco amigable, el ajo es buenísimo para reducir los microbios y las infecciones en la boca y en el resto del cuerpo.
Además, uno de los componentes del ajo es la acilina, que ayuda a restaurar el pH de la boca y protege el esmalte de los dientes. Esto los hace más resistente a las caries.
La zanahoria no es solo excelente para lo ojos.
Además de para los ojos, la zanahoria, especialmente la cruda, también es espectacular para los dientes ya que promueve la salud de las encías.
También es un abrasivo natural de los dientes y mantiene a los niños entretenidos cuando les dan ganas de comer un dulce.
Las almendras tienen muchas propiedades.
Las almendras son una gran fuente de proteína y de calcio, a tal grado que un cuarto de taza de este alimento tiene casi todo el calcio que se recomienda consumir diariamente. Esto las hace una merienda ideal para los niños.
El brócoli es el terror de los niños, pero buen aliado de sus dientes.
Sabemos que muchas mamás ya perdieron la batalla en sus intentos por hacer que sus hijos coman brócoli, espinaca o alcachofa. Sin embargo, es importante que conozcas algunas de las propiedades con las que cuentan estas verduras para sus dietencitos.
Estas verduras son ricas en fibra y beneficiosas para nuestros dientes, ya que al masticarlas generan mucha saliva, elemento que ayuda a limpiar los dientes y neutralizar las bacterias que provocan caries.
Los arándanos también son muy buenos para los dientes.
Unos arándanos picados, que bien puedes incluir en el cereal que le diste a tus hijos, pueden ayudar a interrumpir la unión de las bacterias antes de que se adhieran a la placa dental. Al igual ayudan a evitar el desgaste y envejecimiento de las encías.
El agua natural por sobre las de sabor.
A los niños pequeños es común que les gusten las aguas de todos los sabores, siendo contados los que se toman sin remilgar un vaso de agua natural, la cual ayuda a limpiar los dientes de bacterias y a eliminar los ácidos de la comida.
El pescado es muy rico en Omega 3.
Si bien es cierto las frutas y las verduras se roban los reflectores, cuando de proteger los dientes de nuestros hijos se trata, también el pescado tiene su grado de importancia.
Gracias a la presencia de Omega 3, el pescado facilita la absorción del calcio y el fósforo, haciendo a los dientes más resistentes a las bacterias.
Las carnes magras y el pollo también ayudan.
Si tus hijos no logran comer pescado porque no les gusta el sabor o el olor, también puedes probar incorporando a su dieta pollo y carnes magras, los cuales ayudan a fortalecer las encías y a los dientes gracias a los niveles de proteína y fósforo con los que cuentan.
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