"El último más", me ruega mi hijo refiriéndose a que le lea un libro más antes de acostarlo a dormir. Me rompe el alma decirle que no, pero ya vamos por cinco y todos se suponen que eran el último libro que le iba a leer. A veces, le hago caso porque me siento culpable de no leerle tanto como le leí a su hermana mayor cuando ella era chiquita, aun así, muchas veces me niego porque simplemente no tengo tiempo. Pero leerles a nuestros hijos es tan importante que ¡hay que hacer el esfuerzo!
Si estás en una situación similar, aquí te comparto cinco ideas para que leerle a tus hijos sea algo divertido en vez de una tortura.
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No esperes hasta la noche cuando ya todos están cansados.
Uno de los problemas más grandes que yo tengo es que al llegar la noche, siempre estamos corriendo para acostar a los niños a una hora prudente y termino diciendo que no tenemos tiempo para leer. Por eso es que últimamente les estoy leyendo en la tarde, mucho antes de acostarlos para así tener más tiempo.
Escoge un lugar específico de la casa.
Si es posible, designa un lugar en tu casa como el área de los libros. No necesitas mucho espacio, sólo suficiente para un librero o un par de canastas con libros y unas cuantas almohadas, cojines o una mecedora. Así tus hijos verán que los libros son tan importante que hasta tienen su propio espacio en tu casa.
Deja que tus hijos escojan qué libros quieren que les leas.
A mi hijo le gusta que le lea los mismo 4 ó 5 libros y, la verdad, eso me enloquece. Pero lo cierto es que, al igual que otros niños de su edad, a él le gusta la repetición porque esto lo ayuda a aprender conceptos nuevos y a entender a relacionar lo que escucha con las letras que ve en el libro.
Visiten la biblioteca a menudo.
No te sientas mal si no les puedes leer a tus hijos todos los días. Si estás demasiado ocupada o realmente no es algo que disfrutas, deja que otros lo hagan por ti. La mayoría de las bibliotecas cuentan con horas de cuentos en las que puedes llevar a tus niños para que las bibliotecarias les lean libros. Estos eventos suelen ser súper divertidos y después tus hijos pueden escoger los libros que quieran llevarse prestados.
Usa la tecnología a tu favor.
Los niños de hoy están súper acostumbrados a estar conectados a los aparatos electrónicos que muchos tenemos en casa. Si tienes un teléfono inteligente o una tableta, puedes descargar apps como los de Ana Lomba que son bilingües e incluyen la narración de cada cuento. También puedes comprar libros con CDs, como los de Lorito Books o Heritage Languages (también bilingües) para que tus hijos escuchen los cuentos.