Poner nombre a un hijito es una decisión tan trascendental e irreversible que a veces se pasa meses intentando dar con el correcto, pero famosos como Carlos Baute, Marjorie de Sousa, Angélica Celaya o Cristiano Ronaldo nos dieron opciones bastante diferentes que quizá te ayuden.
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Mi madre decidió a última hora que me llamaría Mateo, después de haber estado todo el embarazo pensando que me llamarían Conrado como mi abuelo. Poner un nombre de otro familiar o de un santo cristiano no es tan original como algunos de los nombres que se ponen ahora.
Así, si quieres estar a la última, fíjate en celebridades como las citadas o como la nietecita de Johnny Lozada o incluso Zoe Saldaña, que marcó el destino de su hijito poniéndole de nombre Zen. Imaginamos que no podrá ser nervioso.
Liene es el nombre de la hijita de Carlos Baute.
Yo tengo una buena amiga llamada Liane o Liliane, pero nunca había escuchado el nombre de Liene que el cantante venezolano le dio a su bebita. Resulta que es un nombre proveniente de Letonia, en el norte de Europa. ¡Le salen tan rubitos los hijos a Baute que parece bien elegido!
El nombre de Matías Gregorio fue lo último en lo que se pusieron de acuerdo sus papás.
Matías no es tan original, pero reconozco que hacía mucho tiempo que no oía del nombre Gregorio y me encanta la idea de que se vuelva a poner de moda. Viene, casi como se puede deducir de su sonido, de la Grecia clásica, así que si no te gusta puedes probar con su equivalente romano, que es Vigilio. Una pena que luego su infancia esté tan marcada por la separación de sus papás.
Ángel Alessandro o cómo Angélica Celaya se apunta a la moda de la italianización de los nombres.
Aunque Ángel sí es en español y con tilde, Alessandro es al estilo italiano, una tendencia que no es propiedad exclusiva de la bella Angélica, sino que también la exploró Natalia Jiménez (su hijita se llama Alessandra). De hecho, a mí mismo a veces me persigue cuando digo que me llamo Mateo y me lo escriben con doble t, "Matteo", como el hijito de Alejandra Espinoza.
Marcelo parece que es una garantía de que tu hijito sea tan cariñoso como el de Michelle Renaud.
Estamos tan enamorados de este bebé que dan ganas de tener uno y ponerle el mismo nombre, que viene del latín y que por eso que si tienes una familia multicultural, el nombre (aunque con algunas variaciones) es fácil para todos vengan del país que vengan.
Lúa es la lindísima hija de Zuria Vega.
Otro nombre que no había escuchado nunca pero que me encanta y resulta que viene de una región de España, Galicia, que tiene su propio idioma. Lúa significa Luna y se le pone a las niñas con la intención de que sean en el futuro mujeres brillantes. ¡Brillará como su mamá entonces la pequeña Lúa!
Dylan Gabriel es el nombre más musical que se le ocurrió a Roselyn Sánchez.
¿Será que la hermosa Roselyn eligió su nombre mezclando a dos genios de la música como Bob Dylan y Juan Gabriel? No sé si es una interpretación un poco especulativa, pero desde luego, ¡suena bien! ¿Qué nombre saldría si unieras a tus dos ídolos?
Amaia es el nombre que hace suspirar al abuelito Johnny Lozada.
Amaia es un nombre bien bonito que es muy habitual en el País Vasco, en España, donde también a veces se escribe con "y", Amaya. Así se llamaba la cantante del famoso grupo Mocedades, Amaya Uranga, ¿te acuerdas? A Johnny, desde luego, se le cae la baba con la pequeña.
Alana Martina es uno de los tres nombres que tuvo que elegir Cristiano Ronaldo en 2017.
El hombre más fértil del año (tres hijos tuvo) eligió los dos primeros sin ayuda (sus mellizos se llaman Eva y Mateo) pero con el tercero tuvo que consensuar con su novia española Georgina, así que el nombre compuesto empezó con uno de ascendencia celta portuguesa (Alana) y se remató con uno más latino (Martina). Cualquiera de los dos me gusta.
León Alexander fue el nombre compuesto elegido por Arleth Teran.
El nombre de León suena a hombre fuerte y bien cultivado, como el escritor ruso León Tolstói, y a hombre bello como Leo DiCaprio. Y Alexander a rey, así que este niño promete mucho.
Zoe Saldaña quería un bebé tranquilo y lo llamó Zen.
Está por ver que el invento le salga bien. Yo tengo una tía que se llama Dolores y hace honor a su nombre, la pobre.
