La corredera de las mañanas en los días que hay clases es terrible para la salud, el presupuesto y las relaciones familiares. Para que te evites el mal rato y las lágrimas de los niños, y quizá hasta las tuyas, aquí tienes unos consejos infalibles para salir de la casa en tiempo record y con grandes sonrisas.
Comienza dos semanas antes.
Si los horarios de tus hijos se desordenaron en las vacaciones, vuelve a organizarles la rutina para dormir. Unos niños bien descansados son el mejor antídoto contra los dramas en las mañanas.
Prepara la ropa con anticipación.
Involucra a tus niños si ya están lo suficientemente grandes, pero uses el sistema que uses, te va a ayudar escoger la ropa para toda la semana antes del lunes.
Este sistema también te ayudará con la organización de la lavandería y te evitará el drama de no tener un uniforme, o hasta calcetines limpios cuando lo necesites.
Prepara un calendario que todos puedan ver fácilmente.
Al visualizar lo que viene, te será más fácil organizarte. Puedes escoger un color para la tarea que hay que hacer, y otro para marcar el día que tiene que ser entregado.
Haz un centro de tareas y papeles.
Te ahorrará el drama de estar pescando alguna planilla o la tarea que se debe entregar ese día.
Ten los útiles bien organizados.
Estas cartucheras con liguitas son muy útiles. También son buenas las cajitas, pues los niños pueden ver ahí fácilmente lo que tienen.
Organiza lo que necesitas para armar las loncheras.
Lo mejor es organizar los alimentos basándose en su estilo, pero también puedes hacer las bolsitas por adelantado.
Haz desayunos fáciles de comer.
Si están muy apurados, tus niños los pueden comer en el autobús o en el auto, según cómo los lleves.