A veces las madres pecamos de sobreprotectoras con nuestros pequeñitos. Y aunque la intención es buena y amorosa, la línea que existe entre brindarles toda la seguridad que necesitan e incapacitarlos metiéndolos en una burbuja, es muy delgada. No existe un manual de instrucciones y hacemos lo mejor que podemos, sin embargo la sobreprotección puede impedir un sano desarrollo y crecimiento. Por eso, permíteles hacer estas cinco cosas que pueden fomentar su desarrollo y crecimiento.
Más en MamásLatinas: 9 travesuras que debes permitir que hagan tus pequeños
Imagen vía iStock
Permite que trepe árboles y escale los muebles, solo vigila y por favor no pongas cara de susto.
Puedes estar pendiente sin contagiarlo de inseguridad ya que con esto construye la fuerza de su cuerpo y por lo tanto de sus músculos, da fuerza a su agarre y mejora su coordinación. Además ayuda a que su columna se estire favoreciendo su estatura.
Deja que juegue a ser Tazan y que se cuelgue de una barra o de una cuerda.
Esto mejora el crecimiento de los músculos y la resistencia de los huesos, además de que extiende la columna vertebral y reduce la tensión entre las vértebras. El resultado será notorio en su talla.
Permite que de vez en cuando camine descalzo que nada le va a pasar.
Descalzos, pueden corregir cualquier problema de postura que se vería reflejado en su estatura. Además te cuento que un estudio elaborado en la Universidad Complutense de Madrid, sugiere que esto genera mayor maduración del sistema nervioso y mayor desarrollo muscular.
Deja que juegue con lodo y barro cuando estén en el parque o en el jardín de casa.
Así, fortalece su sistema inmunológico y puede impedir que se desarrollen alergias las cuales retrasarían su crecimiento tanto en peso como en talla. También, ésto ejercita su motricidad fina y gruesa y pone a prueba su creatividad e imaginación.
No importa que se ensucie, permite que se arrastre en el piso y que gatee imitando animalitos.
Juegos como este se asemejan al deporte, lo mantienen en forma y con un peso saludable. Además, desarrolla la visión, el equilibrio, la propiocepción, la orientación y la tactilidad y hasta le dan las bases del aprendizaje en la lecto-escritura.