8 Maneras en las que una mala alimentación podría afectar a tu pequeño

La desnutrición y la obesidad, son los extremos de una mala alimentación. Te cuento que de acuerdo a la OMS, la nutrición es uno de los pilares de la salud y el desarrollo de tu pequeño. Y aunque a veces el tema de la comida puede convertirse en una batalla campal con nuestros hijos, es necesario proporcionarles una dieta sana para evitarles efectos que a la larga puedan afectar su calidad de vida. Toma nota de las consecuencias y no lo dejes pasar.

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Posible retraso en el crecimiento y alteraciones de peso y talla.

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El aumento de peso y talla llevan un ritmo natural, mismo que la mala alimentación podría alterar. Si tu pequeño no recibe las calorías que necesita o recibe demás, sus etapas de desarrollo como: sentarse, caminar e inclusive hablar, estarán totalmente desequilibradas.

Efectos en el desarrollo de su cerebro y por lo tanto posibles consecuencias en sus funciones mentales.

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Según los especialistas, el periodo crítico del proceso evolutivo en el desarrollo de su cerebro, es desde que está en tu vientre, hasta los 2 o 3 años de edad. Por lo tanto, si existe carencia nutricional, su desarrollo cognitivo y su capacidad de aprendizaje se verán severamente afectados.

Tiene influencia en el desarrollo psicomotor de tu pequeño y por lo tanto en sus habilidades motrices.

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La psicomotricidad implica la interacción que tu pequeño tiene con el medio ambiente. De ello depende la manipulación de su cuerpo y de los objetos. Las deficiencias de micronutrientes como hierro, yodo y zinc, han sido correlacionadas con la falta de habilidad motora.

Altera la inmunidad y por lo tanto puede incrementar la propensión a enfermedades.

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Como bien sabes, el sistema inmunitario de tu pequeño es el sistema de defensas de su cuerpo contra organismos infecciosos y por lo tanto lo protege de enfermedades. Su fortalecimiento depende de la alimentación y si no es la óptima, su respuesta inmunológica será deficiente.

Puede afectar el desarrollo del lenguaje por deficiencias en la musculatura oral y facial.

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Un tono muscular adecuado y una buena coordinación facial, ayudan a que tu pequeño pueda articular de forma óptima las palabras. Comer balanceadamente, garantiza un sinnúmero de texturas y sabores que fortalecen oro facialmente.

Puede afectar el desarrollo personal y social de tu pequeño.

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La mala alimentación puede desembocar en apatía por la falta de energía necesaria para realizar las actividades pertinentes a su edad. Puede tener muchos estímulos alrededor y no reaccionar por carecer de interés. Su falta de vigor puede tener efectos futuros en su rendimiento escolar.

Puede ser causante de muchas enfermedades y desequilibrios en la salud de tu pequeño.

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Tanto por obesidad como por desnutrición, enfermedades como: diabetes, hipertensión, alteraciones de sueño, desánimo, cansancio, anemia, bocio y marasmo, pueden ser ocasionadas por la mala alimentación. 

Repercusiones en el neuro desarrollo y en la salud neuro psiquiátrica.

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Desde la concepción hasta el tercer año de vida, la disponibilidad óptima de energía, proteínas, micronutrientes y oxígeno forman un sistema nervioso sano. La malnutrición altera los neurotransmisores, siendo un posible factor de riesgo para determinadas afecciones psiquiátricas.