En toda familia hay al menos un niño que es difícil para comer. Si no tiene problemas con las texturas, lo tiene con los colores y ni hablar de que le gusten las verduras o, en algunos casos, las frutas. ¡Las peleas que habremos tenido en mi casa! Sin embargo, nos las habríamos ahorrado de haber sabido estos trucos, que sin duda ayudan. ¡Y mucho!
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Cocina con ellos ya que, por lo general, los niños comen lo que ellos mismos ayudan a preparar.
Es un truco que yo aprendí después de muchas lágrimas y no pocos gritos. Hasta los más chiquitos pueden deshacer una lechuga. Hay recetas súper fáciles y te aseguro que te vas a sorprender.
Enseña con el ejemplo y di en voz alta lo mucho que te gustan las frutas y vegetales.
No puedes pretender que a tus hijos les encanten las verduras y las frutas si no te ven comiéndolas a ti y a los otros adultos con los que viven.
Llévalos a mercados campesinos para que entiendan mejor de dónde vienen las frutas y verduras.
Jamás se me olvidará la cara de mi hijo mayor cuando vio un racimo de zanahorias. El pensaba que venían todas en los palitos gorditos y redonditos de las bolsitas que uno compra en el supermercado. Ese día se dio cuenta de que es el mismo vegetal que comen los conejos y se enamoró. Lo mismo le pasó con el brocoli, que decidió que venían de un bosque de arbolitos minúsculos.
No conviertas la mesa en un ring de boxeo.
Los psicólogos coinciden en que es una idea terrible pelear por la comida. Si te parece que les tienes que obligar porque no se están nutriendo bien, asegúrate de hacerlo sin emoción. Nada de estrés. Lo peor que puede pasar es que tus hijos usen tu frustración en la mesa como un arma en tu contra y no coman lo que necesitan para molestarte.
Busca recetas creativas para disimular o disfrazar los vegetales y las frutas.
Las frutas pueden dar para helados, smoothies y ensaladas diferentes. Las verduras puedes cocinarlas de mil y una manera. Lo importante es acompañarlas con algo que, o las disimule – en el caso de los niños más tercos- o las disfrace.
Explícales cómo los alimentos afectan su bienestar.
Si tu niño entiende que las naranjas le ayudan a no enfermarse y los aguacates a crecer fuerte es posible que te pelée menos. En YouTube hay videos especiales para ellos. También hay sitios web. Hoy en día hay muchísimos recursos para enseñarles a cuidarse.
Sirveles los platillos de forma divertida.
¿Qué niño se puede resistir a un plato de frutas presentado de esta forma tan divertida? En Pinterest hay miles de ideas para hacer que tus hijos estén tan encantados con la comida, que ni siquiera se acuerden que no les gustaba.