Un niño que come balanceado es un niño sano, que crecerá bien, se sentirá bien y se verá bien. Lamentablemente, hay muchos mitos sobre cuáles son esos súper alimentos para niños y cómo darles una dieta balanceada. Aquí tienes los más importantes.
Más en MamásLatinas: 7 Cosas que tienes que dejar de hacer si quieres que tus hijos coman sano
Te apuesto que algunos de estos alimentos ya se los has dado a tus hijos, pero con esta información, estoy segura que harás un esfuerzo por incluirlo en su dieta lo más posible.
Lo bueno es que la mayoría de estos alimentos no son nada especiales. Es decir, son cosas que todos comemos, como huevos, aguacate y tomates. Toma nota para que te asegures que le estás dando la mejor alimentación a tus hijos para que crezcan sanos y fuertes.
Los huevos son una fuente importante de proteína.
También tienen una cantidad esencial de aminoácidos, que ayudan a aprovechar esa proteína. Como si eso fuera poco también tienen vitaminas y minerales. No se les puede pedir más, pero no les des más de uno al día, pues también tienen mucha grasa.
El pollo le ofrece a tu hijo la cantidad ideal de hierro que necesita para crecer.
También tiene proteína. Sin embargo, hay muchos procesadores que les llenan de hormonas y los crían de una forma tan poco saludable, que algunos pollos vienen con grasa. En este caso, vale la pena comprar orgánico, aunque salgan un poco más caro.
La espinaca hace mucho más que dar fuerza, como decía Popeye.
También tienen los minerales más importantes para fortalecer los huesos, además de ser antioxidantes, lo que protege los aparatos cardiovasculares y digestivos.
Todos los tipos de frijoles son buenos para los niños.
Son tan importantes que no solo son una fuente de proteína, sino que además ofrecen la fibra tan esencial para que no tengan problemas digestivos.
Los granos le darán fuerza y les pueden ahorrar a los dos malos ratos.
Sí, porque no solo traen vitaminas, minerales, proteinas y hasta carbohidratos, sino que les ahorrarán problemas en el baño, como el estreñimiento.
Hay mucha controversia sobre los lácteos, pero son importantes y necesarios.
De hecho, uno de mis niños fue intolerante por muchos años, pero no hay duda que es siguen siendo la mejor fuente de ese calcio que tanto necesitan los huesitos de tus chiquitos.
El aguacate es lo máximo y por muchas razones.
Es muy fácil meterles este súper alimento, que tiene potasio y vitamina A, en la dieta a los pequeños. Se disfraza en un smoothie con facilidad y ¿a quién no le gusta el guacamole? Pero además, un niño que come aguacate, será un adulto apasionado por él y no hay un mejor aliado para combatir problemas cardiovasculares y mantener el colesterol a raya.
Los niños deben conocer el pescado como comida para el cerebro.
¿Quién no quiere aprender más rápido? Si le explicas a tus niños como sus grasas Omega 3 les ayudan a que su mente funcione mejor y encuentras recetas que les gusten, te van a pedir pescado todos los días. Solo un consejito, verifica que los que escojas para cocinar no tengan un alto contenido de mercurio.
Los tomates son amigos de todos los niños.
A veces ellos mismos no lo saben, pero ¡cuántas pizzas o pasta con salsa de tomate habrán comido en la vida! Lo mejor es que están cargados con calcio, vitaminas A y C y potasio.
¿Puedes creer que los niños se benefician más de las papas dulces que de las papas comunes?
Las batatas o camotes, como también se llaman, son uno de los carbohidratos con menos calorías y hasta ayudan a mantener el azúcar en la sangre estable. También tienen vitamina A, B y C, un tesoro para los cuerpitos de nuestros niños.