Ver a un hijo o hija frustrado o frustrada por su salud es doloroso, más cuando se trata de algo como las alergias, que le impiden hacer actividades divertidas que disfrutan sus amiguitos. Sin embargo, las alergias pueden ser tratadas y mientras los esfuerzos con los médicos funcionan, aquí tienes algunas recomendaciones para subirle el ánimo.
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Aunque parezca que no les va a afectar, lo cierto es que hay varias cosas que es mejor no decirle a un niño que padece de alergias estacionales.
"No sé qué vamos a hacer".
Al contrario, es importante que involucres a tu niño o niña con alergias en el manejo de su salud. Esto le va a ayudar a tener una sensación de control y ayudarse mejor a sí mismo o misma.
"Ahora no vas a poder hacer nada".
No le digas eso, porque no es cierto. Es posible que un niño que se sienta mal haciendo ejercicios al aire libre y le vaya excelente en una actividad en un espacio cerrado, como un gimnasio. Todo es cuestión de ser creativos.
"No conozco a nadie más que tenga alergias".
Es normal que los niños pasen por momentos de depresión y que sientan que ellos son los únicos que sufren. No los dejes, ni los conviertas tú tampoco en víctimas.
"No lo tienes que hacer porque tienes alergias".
Un niño que se mueve es un niño sano. No dejes que use sus alergias como una excusa para quedarse encerrado en casa. Los sitios de juegos techados son especiales para chiquitos con alergias, también la natación y otras actividades que no impliquen estar vulnerable a alergenos.
"No creo en lo que dicen los doctores".
No es fácil convencer a un niño que ha sufrido los efectos de los tratamientos contra las alergias que atiendan todas las recomendaciones de los doctores. Sin embargo, una relación de confianza con el médico le puede ayudar mucho a tu hijo o hija y a ti también.