Los primeros 12 meses después de dar a luz son los mejores y los peores en la vida de una mamá. La magnitud del estrés que se pasa solo se compara con la magnitud de la felicidad. Sin embargo, hay truquitos para que tu experiencia sea lo menos complicada posible. Aquí están.
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Busca apoyo en tu familia o amigas durante los primeros meses.
Prepara tu casa para que no represente peligros.
Compra los productos para el bebé nuevos y de la mejor calidad que puedas.
Es la mejor manera de garantizar que están en buenas condiciones. Aunque comprar ropita linda es más divertido. Es mejor que inviertas en una buena cuna y una mejor sillita para el carro.
Entiende que no vas a poder hacer todo.
La frustración, la culpa y la inseguridad serán compañeras, pero no te quedes pegada en esos malos momentos. La mamá perfecta no existe y la presión puede ser terrrible para ti y para tu bebé.
Apóyate en tu pareja.
Muchas mamás queremos ser las únicas que les hacemos las cosas al bebé, pero eso solo consigue agotarnos.
No te olvides de hacer ejercicio.
Eso te ayudará a sentirte bien contigo misma y te sacará el estrés de las presiones de ser mamá nueva.
Con bebés y sin bebés, no abandones a tus amigas.
Las amigas son más eficientes que un masaje y un psicólogo juntos. Cuando uno acaba de tener un bebé es fácil aislarse. No cometas ese error.
