La merienda infantil es una especie de arte. No es fácil satisfacer los antojos siempre cambiantes de los chicos y a la vez asegurarse de que sean nutritivos, convenientes divertidos. Pero con estas ideas para el año nuevo, te convertirás en toda una experta en las meriendas.
1.Busca inspiración. Instagram es una fuente tremenda de ideas para meriendas. Por ejemplo puedes buscar #meriendasparaniños, #comidainfantil o, en inglés, #kidssnacks para inspirarte. También puedes empezar a seguir a personas que regularmente comparten sus ideas para snacks.
2.Procura incluir muchos colores. No es solo una cuestión de estética, aunque a tu hijo le llamará más la atención su snack si es muy colorido. Una variedad de colores te ayuda a aumentar el contenido nutricional de su merienda. Por ejemplo, si incluyes tomates cereza, naranjas, bananas, arvejas, arándanos e higos, tienes un arco iris repleto de vitaminas y minerales. Pero tampoco tienes que limitarte a frutas y vegetales. Trata de hallar un equilibrio entre carbohidratos, proteínas (como huevo o mantequilla de maní) y grasas saludables (como aguacate).
3.Ten a mano snacks cada vez que sales de la casa. Siempre es recomendable llevar una merienda cuando sales con los chicos y por eso son tan convenientes las galletitas Goldfish que les fascinan a los niños (¡y a los adultos también!). Hay muchos recipientes diseñados especialmente para llevar este tipo de snack contigo y que son fáciles de abrir para los niños. Asegúrate de tenerlos en tu alacena.
4.Que la merienda sea divertida. La presentación lo es todo y si eres creativa puedes convencer a hasta los niños más quisquillosos a probar cosas nuevas. Piensa en esas cajas bento japonesas, pero tampoco tienes que ponerte a hacer tanto trabajo. Busca snacks que ya vienen en formas divertidas como las galletas de animalitos o las de Goldfish, que además de su simpática forma de pez, también vienen en un surtido de colores y sabores.
5.Planea las meriendas. Para lograr estas resoluciones, debes tomar un poquito de tiempo cada semana para planear las meriendas y comprar todo lo que necesitas en el supermercado. La buena planificación también te permite buscar una forma innovadora de introducir alimentos nuevos y crear diferentes combinaciones para que tus hijos no se aburran.