En muchas casas, apagar el teléfono celular, un videojuego o Snapchat puede iniciar una discusión. Además, cuando tus hijos te dicen que necesitan estar en línea para hacer la tarea, puede ser difícil saber cuándo termina el tiempo para aprender y cuándo comienza el tiempo de ocio.
Cada familia tiene diferentes tiempos frente a la pantalla que consideran 'suficientes'. Lo importante es pensar en el tema, crear límites de tiempo apropiados para cada edad (con flexibilidad en situaciones especiales), tomar decisiones con las que te sientas cómodo y organizar responsablemente el tiempo que tus hijos pasan frente a la pantalla. El simple uso de la tecnología no es un problema y la mayoría de las personas no sufren de adicción, pero es importante controlar su uso para que favorezca a tus hijos y tu familia. Intenta estos tres consejos basados en edades que perdurarán a través del tiempo.
Niños en edad preescolar. Hay muchos programas de televisión, aplicaciones, juegos y sitios web de calidad para niños de esta edad. Sin embargo, pasar demasiado tiempo frente a la pantalla interfiere con las actividades que son esenciales para el crecimiento de su cerebro y cuerpo.
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Busca contenido de calidad apropiado para esta edad. No todo lo que hacen debe ser educativo, pero hay una diferencia entre entretenimiento con y sin sentido. Nuestras calificaciones de aprendizaje pueden acercarte a títulos que ayuden a los niños de preescolar a aprender a compartir, cooperar y a estimular su inteligencia emocional.
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Siéntate con ellos, descubre y disfruta el proceso. Siempre habrán momentos en los que necesitarás la televisión o una aplicación para distraer a tu niño mientras haces algo, pero siempre que sea posible, disfruten los medios de comunicación juntos. Sus pequeñas manos y cerebro en desarrollo realmente se benefician de tu compañía (y guía).
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Establece límites desde que son pequeños. Los hábitos se inculcan desde temprano, así que asegúrate de establecer reglas claras sobre el tiempo de uso de la tecnología desde que son pequeños. Para juegos, aplicaciones y sitios web, es posible que necesites un cronómetro. Para la televisión di 'un solo episodio'.
Primaria y secundaria. En estas edades, a los niños les encanta los programas de televisión, películas y videos en línea, además empiezan a explorar y escuchar sobre nuevos juegos y programas recomendados por sus amigos. Como pueden acceder a estos contenidos ellos mismos, es crucial que se continúe la supervisión de sus actividades y que se les ayude a cumplir tus reglas.
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Asegúrate de que haya un punto final. Sin importar la tecnología que uses, como DVR, Netflix o OnDemand, haz una lista o planea una hora especifica para verlos. De esta forma, no seguirán el ciclo de ver el programa siguiente y puedes saltarte los comerciales. Si a tus hijos les gusta YouTube, busca videos adecuados para su edad y agrégalos a una lista para verlos más tarde. Como la mayoría de los juegos no tienen finales específicos (y están, de hecho, diseñados para que los niños jueguen durante el mayor tiempo posible), usa un cronómetro u otra herramienta que les diga que es tiempo de parar.
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Ayúdalos a equilibrar su día. Los niños de esta edad necesitan ser guiados a través de una agenda diaria que incluya un poco de todo. Involucrarte en la vida de tu hijo trae claros beneficios: según un estudio de Kaiser Family Foundation del 2010, los niños que tienen padres que se esfuerzan en limitar el tiempo con la tecnología pasan menos tiempo con ella que los que no.
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Práctica lo que predicas. Es tentador revisar tu teléfono todo el tiempo para revisar correos electrónicos, mensajes de texto, Facebook o noticias, pero tus hijos serán los primeros en reclamarte que tú mismo no cumples tus reglas. Además, ellos aprenderán de tus hábitos. Muestra el comportamiento que quieres que ellos imiten.
Preparatoria. Tendrás más éxito con los adolescentes si les explicas por qué pasar tanto tiempo en frente a la pantalla es dañino. Por ejemplo, demasiada exposición a los videojuegos violentos incrementa las actitudes agresivas y disminuye la empatía. Incluso, es posible que tus hijos tengan ejemplos de esto al ver el comportamiento de sus compañeros que juegan demasiados videojuegos. Por ejemplo, Facebook es un hábito que muchos adolescentes quisieran dejar a un lado.
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Ayúdalos a que elijan experiencias de calidad. Aun a esa edad, tu palabra tiene peso con respecto a lo que ven, escuchan y juegan. Háblales sobre la importancia de ver programas y películas de calidad y de jugar buenos juegos.
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Diles que se concentren en una cosa a la vez. Los estudiantes de preparatoria que han descubierto los mensajes de texto, Facebook y plataformas musicales tienden a hacer todo a la vez, en especial cuando se supone que están haciendo sus tareas. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Michigan demostró que los humanos no están hechos para hacer muchas cosas a la vez (multitasking) y que esta práctica reduce la capacidad de concentrarse y enfocarse.
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Busca maneras de decirles que sí. Consigue películas que sí pueden ver. Busca videojuegos que te parezcan bien. Si tus hijos adolescentes quieren ver algo que no te parece apropiado, ayúdalos a conseguir alternativas.
Imagen vía ©iStock.com/apomares