Margaret Boemer vivió la peor pesadilla por la que las madres podemos atravesar. Su hija, quien apenas se encontraba en el vientre con 16 semanas, fue diagnosticada con una rara forma de cáncer que se ubica en el coxis. A pesar de la gravedad de las circunstancias, la historia de esta bebé que nació dos veces, tuvo un final feliz. Te cuento detalles.
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Mientras se encontraba embarazada de gemelos, esta madre de Texas ya había perdido a uno de los fetos alrededor de las 6 semanas, y a las 16 semanas se enteró de que su otro bebé, una niña, sufría de una forma de cáncer en el coxis, que afecta a uno de cada 40.000 embarazos.
El tumor era casi del tamaño de la bebé, y de continuar creciendo, eventualmente consumiría la función cardíaca de la pequeña. Aunque a esta madre se le aconsejó abortar, una nueva consulta en el Hospital de Niños de Texas le dio esperanzas.
La solución era remover al bebé del vientre antes de llegar a término para operar el tumor, y luego devolverlo al útero. A pesar de que la cirugía era riesgosa, los padres de la pequeña colocaron su suerte en manos de los médicos.
A las 23 semanas de embarazo, Margaret fue intervenida de emergencia. El feto fue sacado del vientre, y el tumor removido en aproximadamente 90% de su tamaño. La pequeña fue luego devuelta al útero. A las 36 semanas, la bebé Lynlee (como se llama) nació pesando un poco más de 5 libras, y ocho días después se le removió el resto del tumor.
Hoy en día la niña tiene casi cinco meses, y aunque todavía se le hacen chequeos regulares, está creciendo y desarrollándose normalmente a pesar de haber nacido dos veces. ¡Qué emoción saber que los milagros de la medicina pueden traer tanta felicidad! ¿Te sorprendió esta historia?
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Imagen vía Margaret Boemer/Facebook
