Mason y Hawk Buchmeye son unos gemelitos de Florida, que se dieron a conocer por una tiernísima foto en la que uno abrazaba al otro, recibiendo comentarios de usuarios del mundo entero. Lastimosamente, el destino los separó irremediablemente y te cuento su conmovedora historia.
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Once días después de su nacimiento, Mason abrazó a su hermanito Hawk, quien padecía una enfermedad congénita conocida como hernia diafragmática, en una imagen que dio la vuelta al ciberespacio conmoviendo a gran cantidad de personas por su inmensa dosis de ternura.
Su madre Brandy Guettler, una enfermera de Fort Pierce, dijo a CBS12 que Mason se encontraba inquieto esa noche, hasta que lo colocaron por primera vez junto a su convalesciente hermanito, y como por arte de magia su ánimo cambió. "Tan pronto sintió a Hawk, extendió su brazo, lo agarró y empezó a sonreír", relató la progenitora, asegurando que "ambos sabían que estaban allí para el otro".
Gracias a que la imagen fue vista y comentada por miles de personas, los padres de Hawk lanzaron una petición por oraciones para el niño en redes sociales. Desafortunadamente, la rara anomalía que el niño padecía impidió el óptimo desarrollo de sus pulmones, desencadenando su muerte a las dos semanas de haber nacido.
Y aunque no es la historia con final feliz que quisiera haberte contado, estos angelitos que nos partieron el corazón, nos dejaron una lección de amor puro incomparable.
Imágenes vía Mason & Hawk/Facebook
